Cultura | 4 dic 2023
ESCRITORES COSTEROS
"Antecedentes III" (La lucha entre las fuerzas de las tinieblas y las fuerzas de la luz). Por José María Caracuel
"Antecedentes III" forma parte de la novela "La última batalla", de José María Caracuel, aún sin publicar. El autor es presidente del Centro Cultural Escritores de La Costa y tiene más de una docena de ejemplares editados.
La misma lucha entre las fuerzas de las tinieblas y las fuerzas de la luz que se desarrolla desde tiempos inmemoriales sobre nuestro planeta también lo hace dentro de los seres humanos. Los humanos sufren amnesia que los hace cometer peligrosos errores como por ejemplo subestimar las fuerzas y el poder de la Bestia.
El alma, en su naturaleza es tan divina como demoníaca, según sean las fuerzas de la luz o las de las tinieblas las que muevan los resortes que la guían, es vulnerable, con partes desprotegidas y débiles. De allí el poder del odio, quien sucumbe a su influjo es alistado en el ejército de los demonios y está perdido. El odio es la fuerza más terrible que ha aparecido jamás sobre la Tierra, vence y supera cualquier otra debilidad humana: el egoísmo, la tendencia a la comodidad, el miedo a la muerte... Exacerba el fanatismo y sumerge a las personas en un torbellino que sólo persigue la destrucción, aunque para ello tengan que pagar el precio de su propio aniquilamiento.
El Anticristo lo maneja con oscura sabiduría y precisión, se vale de líderes que carecen de conciencia, malignos, perversos y corruptos para desplegar sus iniquidades sobre la humanidad. Políticas egoístas, ambiciosas, soberbias e inhumanas bombardean el cerebro de la gente con discursos que envenenan las ideas; entonces, sin ideas propias ni ejemplos éticos, los individuos sólo sienten carencias, fisuras del alma permeables a las más detestables emociones.
El último libro de la Biblia es el Apocalipsis. En el párrafo 13: 18 se menciona que el número de la bestia es el 666, aludiendo a Satanás o el Anticristo.
13:18: “Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”
Existen distintas especulaciones acerca de este tema: la primera es con respecto a antiguos mitos que refieren con el nombre de Sorath al mal primigenio, lo que en otras creencias es Satanás, Belcebú, Asuras, Ahriman, etc. Sorath representa el origen de todo mal.
En el alfabeto hebreo, cada letra se equivale con una cifra numérica, así la palabra Sorath, representa en su equivalente numérico la cifra 666.
Antiguos credos sostienen que en nuestro planeta se desarrolla una batalla permanente entre las fuerzas del bien y las del mal. Según estos, el mal se manifiesta más fuertemente sobre la humanidad cada 666 años. Esta cifra es una aproximación, podría decirse que después de Cristo el primer 666 se refiere al siglo séptimo. El segundo período de 666 años, o sea el año 1332 a principios del siglo XIV, y el tercer ciclo a nuestros días. Siguiendo estos lineamientos podemos explicar lo siguiente. Durante los primeros años de nuestra era, Sorath se manifestó por medio del emperador Tiberio, un personaje corrupto que gobernó cruelmente el Imperio Romano, causando el suplicio y la muerte de miles de personas. Durante el gobierno de Tiberio fue crucificado Jesucristo, el Ser Solar, principal enemigo de Sorath.
En los alrededores del 666, en la Academia de Gondishapur situada en la región sudoeste de Persia, el maligno atacaba nuevamente a nuestro planeta. Esta vez intentando revelaciones que harían desviar el curso de la vida por caminos de locura y decrepitud. Ocurrió que en ese tiempo las milicias de Mahoma derrotaron la conspiración de Gondishapur haciendo fracasar esa gran manifestación del mal de nuestra era.
La siguiente manifestación de la Bestia corresponde aproximadamente al año 1332. Por esos años el rey Felipe IV de Francia, conocido como el Hermoso, aniquilaba la Orden de los Caballeros Templarios, quienes aspiraban constituir una corriente del Cristianismo de acuerdo a los valores crísticos originarios. Felipe no sólo se quedó con las enormes riquezas materiales de la orden, sino que atesoró toda su sabiduría acerca de los secretos arcanos de la humanidad. Una victoria enorme de las fuerzas de la oscuridad.
Siempre de acuerdo a esta creencia, la tercera manifestación debe ocurrir en las cercanías de comienzos del siglo XXI, esto es por nuestros días. Los divulgadores de estas ideas sostienen que un hecho muy significativo de estos años es la irrupción del universo digital en la vida cotidiana: telefonía, Internet, informática, etc., y que probablemente por este medio nos ataque la bestia en esta oportunidad.
Son innegables los beneficios que el mundo virtual nos trajo. Imposibles de enumerar por la extensión y la calidad, lo que puede decirse a favor de aquellos pregoneros, es que las aberraciones que se insertaron en el sistema son trágicas: pedofilia, deformaciones terribles de la realidad, apología de ideologías nefastas, embotamiento del pensar de niños y adultos reemplazándolo por un aluvión de conceptos simplistas e incomprobables. Un poder descomunal de lavado de cerebros. Desde este esquema de la lucha entre el bien y el mal, resulta lógica la elección de este medio y viles falsos líderes por las fuerzas de la oscuridad para presentársenos en esta oportunidad.