Locales | 6 nov 2023
ESCRITORES COSTEROS
Una tarde en un taller literario virtual: conocé cómo funciona y sus producciones
El taller literario que coordina Patricia Fourquet, escritora de Las Toninas, funciona en forma virtual a través de Zoom, te contamos cómo es la dinámica y ofrecemos la producción de un día de taller.
En algunos casos el taller funciona con consignas y "tareas" que da Patricia a las y los participantes del taller, luego, en la próxima jornada se comparten las producciones y se intercambian experiencias y puntos de vista sobre las narraciones. En otros casos, como el que presentamos en esta oportunidad, la coordinadora da una consigna y se escribe en tiempo real, en el transcurso de la jornada, compartiendo dudas, sugerencias, inquietudes, preguntas y demás cuestiones que se dan al socializar en forma virtual.
En este caso, presentamos tres producciones cuya consignas era "escribir un cuento de la infancia en tercera persona". A continuación, las producciones:
Ella era muy inquieta, con sólo 4 años salía de expedición al campo del Aero Club Argentino, ya que el fondo de su casa lindaba con dicho predio.
Vestía su pequeño " vaquero "y pulóver heredado de su hermano , y así se disponía a vivir una aventura!! Su tía abuela le daba permiso ya que eran épocas en las que la palabra inseguridad casi no existía.,al menos para esa niña traviesa y curiosa. Y así varias veces a la semana ese campo era su territorio a descubrir!!! Tenia distintos recorridos , al ombú, cruzando el zanjón. Pero lo que más le gustaba eran los aviones. Cuando llegaba a los angares, varios aviones de guerra en desuso la estaban esperando y ella subía a manejarlos. Los empleados ya la conocían, hablaban entre ellos y se sonreían. Ella los saludaba y se subia. El Hércules y otros más de guerra eran alucinantes para esa niña. Estaban llenos de relojes que ella tocaba sin saber para que servian, tocaba palancas, botones, volante, todo lo que estaba a su alcance. Y era feliz en su fantasía de volar y ser la piloto más joven del lugar!!.Cuando se cansaba , saludaba a todos y volvía a su casa Su tía abuela la estaba esperando con la comida. Pero antes de comer, le sacaba los abrojos y le decía:" Qué niña traviesa!"!! Con un abrazo ella sentía el amor de su tía.
Pero un día, después de hacer lo mismo de siempre, mientras saludaba a la gente vio que un perro se le acercaba agazapado, comenzó a correr lo más rápido que pudo, llegó a su casa asustadisima!!! El ovejero alemán con el hocico partido, viejito el pobre, no pudo alcanzarla. Este episodio puso fin a sus expediciones a los angares . Nunca más volvió a manejar los aviones!!!!
Graciela Ordoñez
Damián vivía en Avellaneda, en los edificios cerca del puente Pueyrredón. Él no tenía más de 10 años, era de estatura media, de cabello castaño, tez clara y muchas pecas... Era muy simpático y amigable
En esa época no había celulares, ni compus, ni tablets. Los chicos jugaban y eso hacía Damián esa tarde en el parque. Sí, los edificios estaban rodeados de patios, caminos de piedras, y mucho verde, mucho parque, canchas de patín, de bochas, de tenis y juegos. A Damián le encantaba bajar y jugar a la pelota con sus amigos pero, esa tarde estaba nublado y por momentos chispeaba. Había llovido dos días consecutivos y las playas de estacionamiento del barrio, estaban llenas de agua ( no eran parejas) y así en esos charcos nadaban los renacuajos. Con los chicos decidieron hacer una competencia a ver quién podía juntar más renacuajos. Cada uno de los chicos Fue entonces a buscar un frasco con tapa y, previamente agujeriaron esas tapas para recolectar todos los renacuajos posibles.
La competencia estaba increíble pues al sumergir el frasco Damián atrapaba renacuajos, pero otros se escapaban. Habían acordado un límite de horario, y una de las chicas era el jurado... Cuando se cumplió el tiempo reglamentario, se dio por finalizado el concurso y se dispusieron a contar lo recolectado. Susana solo consiguió uno, Gerardo 5, Marcelo 3, María 6 pero Damián obtuvo el primer puesto con siete ejemplares. Ahora la idea era que conservaran solo un renacuajo y observaran los cambios que esos pequeños batracios experimentan y así lo hicieron durante dos o tres días. Es increíble la naturaleza. Damián pensó que además de divertirse aprendió mucho de esta experiencia. Los chicos que lo escucharon lo aplaudieron y él se sintió muy orgulloso por sus logros.
Monica Deheza
El padre de Graciela trabajaba en una metalúrgica. Siempre a la misma hora iba y venía con su Oberol de trabajo. El dueño de esta empresa tenía la costumbre de ir a cazar al campo los fines de semana.Era por eso que criaba perros de caza y cuando la Perra estaba por parir, en ese momento la llevaba a la metalúrgica, los cachorritos nacían y se criaban allí. Y el padre de Graciela los traía el fin de semana si ella se había portado buen..Los viernes por la noche traía un cachorrito o dos y ella disfrutaba de un fin de semana distinto .El momento más triste y desgarrador para ella era cuando los domingos por la noche acompañaba a su padre a dejar a los cachorros en la metalúrgica. Hoy, ella recuerda ese hecho con una mezcla de alegria y tristeza. Piensa que no lo haría por lo cruel de la despedida. Y se pregunta, ¿Será está situación de mi infancia un condimento más para que hoy ya jubilada deteste los domingos ?
Roxana Cuadrado
Al leer las producciones, uno puede apreciar que cualquier persona que haya pasado las pruebas de redacción en la escuela primaria, puede participar de un taller literario, escribir, y porqué no ser escritor. Es bueno recordar que escritor es quien escribe, para sí o para terceros, haya publicado o no, sus producciones.
Lo demás es un poco de imaginación y creatividad, que quien coordina el taller puede ir guiando para terminar con producciones que seguramente pueden cautivar a quien le gusta la lectura. Como el caso de estos tres dulces y entretenidos relatos que tranquilamente podrían ser parte de un hermoso libro de cuentos para niños.
Si te gusta leer y escribir, no lo dudes, es una forma de expresarte, y descargar y cargar energías, que seguramente funcionará como un cable a tierra y sana catarsis frente a los desafíos cotidianos de esta realidad que nos toca transitar. Animate!
Escribir, recordar, contar historias, no es sólo un aporte a terceros y las nuevas generaciones, despierta mecanismos en quien lo practica, que puede abrir puertas que significarán un crecimiento espiritual mágico e impensado.