

Integrantes de los clubes de Observadores de Aves de Necochea y Lobería han denunciado una problemática preocupante en la costa: jaurías de perros se están alimentando de cadáveres de lobos marinos que no han sido enterrados durante varios días. Los censistas de aves de ambas entidades descubrieron esta situación durante sus habituales relevamientos en las costas de Necochea, Quequén y Lobería.
Los lobos marinos muertos son portadores del virus de la gripe aviar, que puede transmitirse a los perros y a los seres humanos, lo que aumenta significativamente el riesgo de zoonosis. Los ejemplares encontrados mayormente pertenecen a la especie Otaria flavescens, conocida como lobo marino de un pelo, aunque en los últimos días también se han encontrado ejemplares de Arctophoca australis o de dos pelos.
Durante sus recorridos, los censistas han observado a grupos de perros desmembrando los cadáveres de los lobos marinos en las playas, una situación que se repite con frecuencia y que va en contra de las recomendaciones del Senasa para evitar la propagación de enfermedades.
Ante esta preocupante situación, los censistas han solicitado a las comunas de Necochea y Lobería que tomen medidas urgentes para enterrar rápidamente los cadáveres de los lobos marinos. Además, hacen un llamado a la población para que extremen los cuidados con sus mascotas y eviten que vaguen sin control por las playas, con el fin de reducir el riesgo de transmisión del virus de la gripe aviar y proteger la salud de los perros y de las personas.