Desde septiembre del 2020, el fenómeno La Niña azotó al océano Atlántico dejando inundaciones en el noroeste de Brasil y norte de Australia y una sequía en Chile, Argentina, Uruguay y Brasil. Sin embargo, está a punto de desaparecer y el campo comienza a mirar de reojo el fín de la sequía con la llegada de las primeras lluvias.
 
Así lo anunció la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) en un comunicado. “La Niña, la fase fría del patrón climático El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), ¡ha abandonado el edificio! Después de un año y medio de La Niña, el sistema océano-atmósfera del Pacífico tropical ha hecho la transición a neutral, lo que permite a la NOAA emitir su aviso final de La Niña" expresaron.
 
A pesar de esta gran noticia, la atmósfera no cambiará de forma instantánea sino que llevará un tiempo extra. Hasta el momento, se está comportando como si el fenómeno estuviera presente y, tendremos que esperar entre uno y dos meses para observar cambios en la circulación atmosférica.
 
La Niña sucede cuando las temperaturas de la superficie del mar en el océano Pacífico se mantienen por debajo de los valores naturales. El océano se relaciona con la atmósfera, y cualquier cambio en el agua producirá un cambio en el aire. Al cambiar su temperatura, cambia la cantidad de calor o la humedad de la atmósfera por lo que repercute en los patrones de lluvias o las temperaturas en distintas partes del globo.
 
Si bien habrá que esperar un poco para la normalización de las precipitaciones, sin dudas es una gran noticia para la sequía actual y al sector rural que se encuentra afectado por esta situación.