Por un lado, los grupos de WhatsApp indican una profunda solidaridad de los vecinos hacia los damnificados, a raiz de una identificación con la situación padecida: muchos han sido victimas de robos y otros temen por su propiedad que con tanto esfuerzo pudieron construir y pueden mantener. Cabe destacar que San Clemente del Tuyú es una localidad turística que acuna casas de veraneo, en su mayoría de gente de trabajo.

Por otro lado la preocupación radica en ¿que hacer? Algún vecino, ante la impotencia de varios robos padecidos, en una actitud desesperanzada, optó por tapiar con ladrillos la puenta de entrada y asegurar ventanas, pero esta no es la solución, por el contrario. Significa todo un trabajo a la hora de venir de vacaciones. Tampoco es opción vivir "con el corazón en la boca, esperando que en cualquier momento nos den la noticia que desvalijaron la casa", plantean otros.

Uno de los principales temas que sugieren los vecinos es la necesidad de ser solidarios y llamar a la policía o al 911 en caso de escuchar ruidos por la noche, algo que no ocurrió este lunes a las 4:00 de la madrugada, cuando algunos de ellos consignan que hubo fuertes golpes a esa hora en calle 18 entre 84 y 85, sin embargo no se percataron de llamar a las fuerzas de seguridad.

El robo, que según consignan investigadores y vecinos se produjo en más de un día y con la participación de varias personas, se descubrió por la actitud solidaria de una vecina que vio un faltante de macetas en una medianera y se asomó en las casas linderas para ver si faltaba algo. Ahí descubrió algunos daños que hacían suponer el ingreso de ladrones, pero no al punto de haber entrado a la casa. Cuando dio aviso a los propietarios, quienes se apersonaron en el lugar, descubrieron la magnitud del robo. De no haber mediado esta vecina, habrían seguido robando cosas de valor que no alcanzaron a sacar en su momento de la vivienda.

Casa que con tanto esfuerzo construyó un vecino, lindera a la vivienda robada este lunes

Esta casa robada que parece haber colmado el asombro de los vecinos no residentes, es una de las primeras de la zona, de la época en que se llevó a cabo el loteo, y además del daño material, produce un fuerte golpe afectivo por tratarse de residencias de veraneo forjadas por padres y abuelos, que guardan el recuerdo de momentos inolvidables disfrutados en familia junto al mar. Nadie quiere renunciar a esto, tampoco quienes con entusiasmo y dedicación construyeron su casa de descanso en los últimos años, pero la pregunta del millón es ¿que hacer? 

Los vecinos residentes del barrio, no son ajenos a la preocupación de quienes viven a centenares de kilómetros de distancia. Comparten la preocupación con el agravante que temen dejar sus casas solas o deben recurrir a otros vecinos que las vigilen. En su momento se organizaron en una comisión barrial en contra de la inseguridad. Se logró constituir una importante organización que comenzó con una marcha a la comisaria y continuó con reuniones y otras convocatorias por hechos similares, que terminaron en una representación integrada por un vecino por manzana. 

Los egos, la utilización política y actitudes antidemocráticas de quienes fueron elegidas y elegidos para representar al barrio, echaron por tierra todo el trabajo y la organización de más de dos años y se volvió a fojas cero. No hay una entidad que represente a Talas Sur y las actuales autoridades de la Sociedad de Fomento hacen oidos sordos a la necesidades y reclamos, ya sea por la destrucción de los médanos y el robo de arena, ya sea por el problema de la inseguridad, como tantos otros. 

Las actitudes aisladas y bien intencionadas individuales, como las de algunas vecinas y vecinos que se preocupan por el bien común, alcanzan solo para evitar daños mayores, como la actitud solidaria de quien se asomó a una medianera por el robo de macetas y terminó descubriendo un robo evitando que sigan vaciando la casa. La solución efectiva de este flagelo radica en una acción mancomunada de los propietarios residentes y no residentes, la justicia y el municipio, y hoy por hoy estamos a años luz de lograrlo. Esto no quiere decir que sea imposible, requiere de la buena voluntad de nosotros y las autoridades.

Alejandro Lopez - Faro Noticias