Restos encontrados en playas de la localidad bonaerense de Mar del Tuyú corresponden a Marcelo Medina, el joven de 19 años que había desaparecido en Villa Gesell el 8 de mayo último, tras alejarse de la casa de sus padres en medio de un brote psicótico.

Así se determinó a través de estudios genéticos realizados de un brazo humano entero que se enganchó en la línea lanzada por un pescador en la playa situada en Mar de Ajó, a la altura de la calle Espora, mientras que otro hombre descubrió un torso en un sector denominado Punta Médanos, con unos 15 kilómetros de distancia entre un punto y el otro.

En las últimas horas, efectivos de la Policía Federal realizaron un allanamiento en la casa de los padres del joven, en Villa Gesell, donde secuestraron tres celulares, indicaron fuentes de la fuerza. Según trascendió en forma extraoficial, también se hallaron rastros de sangre en un kayak, los cuales iban a ser peritados.

El pasado 8 de mayo, el joven se había marchado de la casa de sus padres en medio de un brote psicótico y un delirio místico.

Según testigos, hablaba de Dios y la Biblia, con algunos desacoples en la coherencia. "Soy el salvador", repetía el muchacho, que recientemente  había empezado a concurrir a la Iglesia de los Santos de los Últimos Días.

La investigación del caso la había iniciado la fiscal de Villa Gesell Verónica Zamboni, pero ante cuestionamientos de los familiares del joven, la causa pasó a la Fiscalía de General Madariaga, que se encuentra a cargo de Walter Mercuri.

En medio de la búsqueda por las playas, la familia había ofrecido una recompensa de 250 mil pesos por datos del joven, mientras que el Ministerio de Seguridad provincial elevó ese ítem a cinco millones.

Tras la confirmación de la identidad de los restos encontrados, Mercuri cambió la carátula de la causa de búsqueda de paradero a averiguación causales de muerte.