Nueve agentes de la Policía Bonaerense fueron detenidos acusados de torturar y matar a un  hombre que estaba detenido en un calabozo de la comisaría de San Clemente del Tuyú.

La víctima, de 35 años, había sido detenida por causar destrozos en el hotel Fontainebleau de la ciudad, y fue encontrado muerto en el calabozo.

Los agentes que quedaron en la mira de la Justicia habrían participado de todo el procedimiento entre la detención, el traslado y la entrada al calabozo del hombre, quien ya había sido demorado por contravenciones dos veces en 48 horas.

El hecho ocurrió en el mes de Noviembre 2021 y los  efectivos fueron imputados por el delito de «homicidio agravado por ser cometido por un miembro integrante de la fuerza policial abusando de su función«, y permanecen detenidos por disposición de la Justicia de Garantías de Dolores.

En ese contexto este lunes, a las 19 hs  se realizó una movilización de los familiares de los detenidos en las puertas del Hotel.

Mercedes Gómez, madre del policía detenido José Pereyra, en diálogo con Faro Noticias, explicó:  “Pasaron más de tres meses, del día en que falleció Martínez, el 18 de Noviembre del 2021 y por este hecho imputaron a nueve policías que se desempeñan en la Comisaria de San Clemente del Tuyú”.

“De ellos las cuatro policías femeninas están en su casa con pulsera (electrónica) y muchos creen que eso significa estar en libertad y nada más alejado de la verdad. Los cinco policías siguen detenidos”, añadió

“El reclamo junto al Hotel se decidió porque hay una clara intervención de su dueño y del poder político y económico y judicial de La Costa para que no se esclarezca el hecho”, opinó

Y preguntó: ¿Cómo pueden explicar que aun no se hayan peritado los Dvr del Hotel? ¿Cómo explican que de la segunda autopsia que se hizo hace tres meses con 17 peritos médicos todavía no esté el informe? ¿Porqué la justicia no da lugar a la reconstrucción del hecho que es un derecho a la defensa de los imputados sobre los cuales toda pericia que se hizo hasta el momento los favorece?

“El poder político local tiene una clara intervención en el tema, ninguno de sus estamentos se ocuparon de la familia de los policías y de los acusados sin pruebas fehacientes. Ni de sus hijos, ni de los daños psicológicos posibles”, sostuvo

“Tampoco se ocuparon de la salud física o mental de los detenidos, tanto de las madres que están en su casa y que no están llevando una vida nada fácil ni de los que siguen detenidos”, agregó

“Los Derechos Humano se ocuparon solamente de Martínez y de su familia y nos parece correcto. Nosotros también pedimos justicia por Martínez. Siempre pedimos que la verdad también se sepa por Martínez, porque la persona fallecida es la que merece primero el mayor de los respetos. ¿Pero porque se ocuparon los derechos humanos solo del fallecido? , volvió a preguntar   

“Los que son afines del poder político actual y local se apuran en tildar de asesinos a los policías antes que la investigación. Hay una clara maniobra que intenta ensuciar la verdad”, denuncio Mercedes Gómez

En ese contexto explicó la presencia de los familiares a las puertas del Hotel: “Por eso la manifestación, y la convocatoria pública fue para que podamos expresar que todos los que estamos interiorizados de la causa tenemos claro que hay influencia del poder y del dueño del Hotel, y de todos sus afines para que esto no llegue a la verdad. Han pasado más de tres meses y los inocentes no se merecen estar detenidos y que cada día sea un día con menos libertad, y con menos vida para ellos y sus familias”, afirmó.

 

El caso

Nueve agentes de la Policía Bonaerense fueron demorados acusados de torturar y matar al hombre que estaba detenido en un calabozo de la comisaría de San Clemente del Tuyú.

La víctima, de 35 años, había sido detenida por causar destrozos en el hotel Fontainebleau de la ciudad, y fue encontrado muerto en el calabozo, una hora después de ser detenido. Los agentes que quedaron en la mira de la Justicia habrían participado de todo el procedimiento entre la detención, el traslado y la entrada al calabozo del hombre, quien ya había sido demorado por contravenciones dos veces en 48 horas. Un dato no menor es que fue trasladado descalzo y con el torso desnudo a la Comisaria, presumiblemente bajo los efectos de drogas.

Todo comenzó cuando tras un llamado, los efectivos concurrieron al lugar para aprender a un hombre en estado de alteración y que estaba provocando destrozos dentro de la habitación del hotel. Una vez detenido, desde la comisaría solicitaron llevarlo al hospital para realizarle el precario médico, y la respuesta fue que entre las 00:00 y 06:00 horas no se realizaban. Transcurrido un tiempo personal policial notó al detenido inmovil en el calabozo, por lo que llamaron nuevamente al nosocomio, y fue allí que los médicos constataron que la persona identificada como Alejandro Martínez, no tenía signos vitales. Además, se dio aviso a la Fiscalía.

El cuerpo fue trasladado a la morgue del Ministerio Público Fiscal en Lomas de Zamora, donde los forenses verificaron que el cuerpo de Martínez tenía golpes y signos de asfixia. Esta primera autopsia fue puesta en dudas por los abogados patrocinantes de los detenidos, incluso por el Ministro de Seguridad provincial Sergio Berni, por lo que se solicitó un segundo estudio médico.

La Fiscalía comenzó a tomar declaraciones testimoniales, y al parecer un hombre que también estaba detenido en esa comisaría fue quien complicó con su relato a los agentes. En una primera declaración en comisaría, el detenido declaró con evasivas sin aportar datos significativos, en una segunda declaración en fiscalía cambió su relato y apuntó contra los uniformados, testificando que Martínez estaba exaltado y entre varios policías "lo pusieron contra el piso y lo oprimieron".

La causa está a cargo de Pablo Gamaleri, de la fiscalía 11 de Mar de Ajó, departamento judicial de Dolores, quien dispuso la detención de los policías, y en su momento se realizaron once allanamientos por el Gabinete de Homicidios de la Policía Federal.

Tres de los policías deberán responder como autores materiales del homicidio, mientras que los restantes lo harán en calidad de encubridores.