Este viernes 31 y el sábado 1 de enero en menor medida, hubo una seguidilla de salvamentos, algunos de riesgo y otros menores, que ocasionaron un gran trabajo para los guardavidas que forman parte del Operativo de Seguridad en Playa del Partido de La Costa, uno de los más grandes de Sudamérica por la infraestructura disponible y la cantidad de integrantes.

Pero todas las herramientas son inútiles cuando el estado peligroso del mar se conjuga con la irresponsabilidad de los bañistas, entonces pasa lo que pasó este viernes: se sucedieron durante toda la jornada -más en horario vespertino de bajantes- los socorros y salvamentos de bañistas por los "chupones" que generan una correntada que empuja hacia adentro del mar, siendo infructuosos por esfuerzos por salir por los propios medios, si no se es un excelente nadador y si no se conoce el terreno.

El caso es más complicado con los niños, ya que en aguas poco profundas, nada hace pensar que el mar pueda "tirar hacia adentro", sin embargo la presencia de pozos y "chupones" hace que el trabajo para ir en socorro de niños y niñas haya sido incesante durante todo el feriado de año nuevo.

Andres Peiró con Paula Molina y Santiago Galeano, egresados de la Escuela de Guardavidas quienes ya tuvieron su bautismo de fuego, en uno de los balnearios donde más trabajo hubo en cuanto a socorros y rescates.

"Los guardavidas se cansaron de sacar pibes del agua" comentó a este medio un vendedor ambulante que hace su recorrido desde Playa Norte hasta el Barco Hundido, una extensión de 5 kilómetros en donde según el vendedor, se sucedieron más de 5 salvamentos y situaciones de emergencia. Consultados los guardavidas del Balneario Atlántico, el vivero y una bajada del Barrio Talas Sur, confirmaron estos hechos y pidieron máxima prudencia a los bañistas.

 
"La gente tiene que saber que lo primero que tiene que hacer cuando llega a la playa, es mirar la bandera que hay en cada balneario que indica el estado del mar. Si la bandera indica que el mar está bueno, no hay otra indicación para tomar un baño. Si en cambio el estado del mar es dudoso o peligroso, la gente debe acercarse y consultar con el guardavidas, quien le indicará de acuerdo a la circunstancia, la forma de prevenir un accidente, hacia donde tira el mar y cuales son las medidas de resguardo. Es un minuto y no cuesta nada, los guardavidas gustosos se prestarán a evacuar todas las dudas. Porque el trabajo es por sobre todas las cosas, la prevención", nos dice Andres Peiró, experimentado guardavidas, Profesor de Educación Física y responsable de la Escuela Municipal de Natación.

En el Balneario de calle 18, en Pleno centro de San Clemente del Tuyú, este sábado hubo un rescate múltiple que se viralizó en redes sociales, protagonizado por 6 guardavidas que inclusive recibieron la colaboración y asistencia de algunos bañistas, que duró más de 10 minutos. En esta zona, en balnearios linderos, se produjeron los clásicos chupones, que se convirtieron en una preocupación ante los niños que ingresaban solos al mar, por la correntada que los empujaba hacia adentro, y debían ser asistidos para salir de esa situación de riesgo.