"La reautopsia realizada por disposición de la fiscalía interviniente habría evidenciado aún más lesiones que las descriptas en la primera autopsia y vendría a corroborar el accionar de terceros sobre el cuerpo de Martínez durante el tiempo que estuvo en custodia de la policía bonaerense", sostuvo Miguel Molina, abogado de la familia del hombre muerto en la comisaría de San Clemente del Tuyú. 

Según informó el letrado, "los mismo peritos propuestos por la fuerza (policial) se asombraban por la enorme cantidad de lesiones en rostro, cráneo, miembros, las fracturas torácicas que le produjeron una asfixia que, dentro de la multiplicidad de lesiones parecidas, lo llevo a una asfixia mortal.

Las lesiones en los miembros mostraban lo que se denomina en medicina forense " lesiones figuradas", es decir que reproducen el elemento con el cual fueron producidas. Las mismas, en este caso, reproducían la forma de los borceguies policiales", amplió un informe de la defensa.

Debe remarcarse que el Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora se encuentra especializado en este tipo de muertes producidas por el accionar de distintas fuerzas de seguridad.

Durante la reautopsia la perita de parte Dra Virginia Créimer solicitó se ampliaran las incisiones en el dorso del cuerpo de Martinez para cumplimentar con lo estipulado por el Protocolo de Minnesota. Al hacerlo descubrió que en toda la región lumbar existían lesiones vitales traumáticas compatibles con golpes directos sobre la superficie corporal con elementos similares a la "tonfa" que utilizan los policías bonaerenses.

Según Funes y la perita de parte, "el nuevo acto médico solo arrojó mayor luz sobre la responsabilidad de la fuerza de seguridad en la muerte de Alejandro Martínez".

Cabe destacar que Martinez fue aprehendido por realizar disturbios en el hotel Fountaineblue, aparentemente en un estado psicótico y de desorden emocional según relatan testigos, fue conducido a la comisaría contra las indicaciones del fiscal que ordenó llevarlo al hospital, donde aproximadamente a la hora murió por lo que determinó una primera autópsia a causa de golpes recibidos. 

Producto de esto, el fiscal Gamallieri dispuso la detención de los nueve efectivos policiales que se encontraban de servicio en ese momento, lo que motivó que la defensa de los mismos, pida una nueva autopsia, a lo que la justicia dio lugar y se practicó en el transcurso del fin de semana.