Con la consigna "que se descubra todo lo que pasó y caigan los que sean culpables y así Alejandro pueda descansar en Paz", la concentración, convocada para las 19 horas en Plaza de Las Banderas, partira por avenida San Martín hasta la comisaría local.

 

A medida que pasan los días, se van conociendo más detalles sobre la personalidad y la vida de Alejandro Martinez, que hace cuatro años decidió venir a vivir a San Clemente del Tuyú, y tragicamente la madrugada del juevos 18 del corriente perdió la vida en la comisaría de San Clemente del Tuyú.

 

Segun relatan y coinciden vecinos y amigos de Alejandro, quien oficiaba de ayudante en sus tareas de albañilería y la persona que limpiaba su departamento en un complejo ubicado en Playa Norte, "se trataba de una persona muy especial, muy respetuoso, muy cariñoso". Se lo recuerda "llevando a pasear a un abuelo en su silla de ruedas" y "siempre con su caña de pescar". 

 

Según relata quien oficiaba de ayudante en sus trabajos de albañilería "era un maestro trabajando", "un señor albañil", y nunca tuvo problemas con asistencias, horarios, ni problemas con alcohol o drogas en su horario de trabajo. Lo mismo refiere quien limpiaba su departamentoo periodicamente, "nunca vi nada raro, eso que se trataba de un hombre solo. Cigarrillos si, fumaba bastante. Era muy respetuoso, nunca pude lograr que me tuteara, a pesar que lo conozco hace cuatro años, hace un poco más de un año, empecé a ocuparme de la limpieza de su departamento". 

 

"En esta parte del pueblo todos lo queríamos, era un gigante tierno", cuenta una vecina que también hace referencia a que "era el chofer de la silla de ruedas de un abuelo que estaba postrado por una ulcera en una pierna. lo sacaba a pasear siempre"  

 

"Lo que tenía de malo era confiar así como a mi me contaba de sus proyectos, lo hacia libremente. Tenía algo más de cinco millones cobrados de una indemnización por un problema en la vista, había alquilado un local en calle 8 pegado a la iglesia Evangelista grande y ya tenía compradas dos cocinas. En el transcurso de la semana que lo mataron iba a comprar heladeras y demás" cuenta otro vecino, que agrega para despedirse: "gracias en nombre de Ale y de un padre con miedo teniendo hijos, resando que no pase nunca más esto".

 

Plantines de tomate que regalaba a sus vecinos, video llamadas interminables con su hija o su hermana, su costumbre de sacar a pasear los perros de unos abuelos ya avanzados en edad, la ilusión de que viaje su hija a ayudarlo a montar su casa de comidas, son otras de las referencias que dan los vecinos de Alejandro para ayudarnos a comprender un poco más las circunstancias que lo llevaron a la muerte.

 

Hemos tratado de encontrar relatos o testigos que aporten un poco más de luz sobre las crisis psicóticas que lo llevaron a producir desmanes o desordenes en la vía pública o en el hotel Fountaineblue, pero esto es un verdadero misterio. Seguiremos investigando para aportar elementos sobre estas circunstancias que motivaron la actuación e intervención policial, con las consecuencias conocidas por todos.

 

Mientras muchos intentan llevar agua para su molino, la verdadera intención debe estar puesta en que se conozca la verdad, y nunca más vuelvan a pasar estas cosas que no sólo producen una profunda división en nuestra comunidad; de no haber una resolución favorable, constituyen una amenaza latente para nosotros y nuestros seres queridos. 

 

De no haber justicia, cualquiera el día de mañana puede ser Alejandro, no importa de que lado estés hoy.