Sólo una de las efectivas y efectivos policiales detenidos tras la muerte de Alejandro Martinez en la comisaría de San Clemente del Tuyú prestó declaración, en tanto los ocho miembros restantes que permanecen privados de su libertad se negaron a declarar.

En su declaración, la integrante de la fuerza contó en la causa que ella sólo participó de la detención de Martinez en el Hotel Fountaineblue, al ser alertado el patrullero en que recorría las calles de la ciudad. Según consignó, el detenido hablaba incoherencias, decía que lo querían matar, que una mano salía del colchón y le había pegado un tiro. Además refería que "se derretía, se electrocutaba y se le derretían los brazos".

Según el relato de la funcionaria policial, el detenido no ofreció resistencia hasta llegar a la puerta de la sede policial, momento en que empezó a forcejear y a "pegarle patadas" a sus compañeros que trataban de reducirlo para ingresarlo a la comisaría.

También manifestó, de acuerdo a una de las fuentes consultadas, que llamaron al fiscal Gamaleri para indicarles lo sucedido y éste les dijo que lo llevaran al hospital si no estaba bien. Según el relato de la policía acusada, fueron directo a la comisaría.

En tanto los otros ocho efectivos y efectivas policiales detenidos, se negaron a prestar declaración.

VERSIONES CONTRADICTORIAS

Según pudo establecer Faro Noticias, Alejandro Martinez estuvo trabajando de Albañil hasta el viernes 12 de Noviembre. Sus compañeros de trabajo cuentan que hace dos años vive en San Clemente del Tuyú, que era un excelente profesional, y nunca tuvo problemas con horarios ni mostró sospechas de ser adicto al alcohol o alguna otra sustancia. 

"La tenía reclara con el oficio, era un señor albañil. yo era ayudante de él. Nunca hizo mención a drogas ni nada raro. Acá todos nos quedamos helados, más el contratista que fue quien nos contó el sábado. Este hombre estaba muy amargado, lo quería mucho. No lo podíamos creer", contó quien oficiaba de ayudante de Alejandro Martinez.

En sentido contrario a estas declaraciones, Marcos García, abogado de algunos de los policías detenidos, manifestó que según relata su hermano Carlos en la causa, Alejandro Martinez, el hombre que murió dentro de la comisaría de San Clemente del Tuyú, tenía "problemas con las drogas y drogas duras desde los 18 años", y que "hasta llegó a robarle dinero para drogarse".

Aportando a esta polémica en relación a la personalidad de Martinez, detenido en el hotel y muerto en la comisaría, su hija realizó declaraciones a medios nacionales desde Coronel Brandsen, su lugar de residencia, y afirmó que primero le dijeron que había muerto en la vía pública, luego en el calabozo por una sobredosis, y que además su celular fue "borrado por completo", cosa que sugirió como por demás sospechosa. También dijo que siempre fue un excelente padre, que habló con el horas antes a su muerte, y que la esperaba en San Clemente del Tuyú para que lo ayude a "cumplir con su sueño de poner una casa de comidas". 

Cabe consignar que Alejandro Martinez había cobrado una indemnización -$5.000.000- por un accidente de trabajo que le costó la pérdida total de la vista en un ojo, y el 50 % de la visión en el otro, y que además, por esta discapacidad fue despedido del trabajo. Estaba tramitando dos juicios, y había cobrado uno. Según consigna su ex mujer con quien tiene un hijo, Martinez había retirado 340.000 pesos para enviarle por cuotas alimentarias atrasadas. Su hija avala este relato y ambas mujeres afirman que "la plata no aparece", así como tampoco se ha hallado su tarjeta de débito y su documento.