jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº1940

Cultura | 21 jul 2021

HOLISTICA

La Rueda Tibetana de la Vida

Para el Budismo, nuestra vida en este planeta es para mejorar nuestra condición espiritual y desligarnos del ciclo continuo de los renacimientos que nos impone el karma.


*Por José María Caracuel

Según la tradición, en estado de meditación se le presentó a Buda la visión de una gran rueda girando constantemente. Esta rueda abarcaba toda la existencia y contenía a todos los seres. La vio girando día y noche, vida tras vida, época tras época.

En el eje de esta rueda observó tres criaturas: un gallo que picotea golosamente la tierra, una serpiente  con los ojos rojos brillando de ira y un cerdo  que se revuelca en el lodo de manera inconsciente. Las tres criaturas forman un círculo y cada una está mordiéndole la cola a la figura que tiene enfrente.

Estos tres animales, “los tres venenos”, representan las causas del sufrimiento: el gallo personifica la codicia, la avaricia, la vanidad; la serpiente simboliza la tendencia a la agresión, movida por un íntimo egoísmo;  el cerdo, la ignorancia, con la que apenas puede conocer que ocurre a su alrededor.

Resumiendo, los esfuerzos por satisfacer los deseos, están simbolizados por el gallo, y lo hacen por medio de la agresión (serpiente), haciéndonos insensibles e ignorantes (cerdo). Esta ignorancia nos empuja hacia el egoísmo y así renace de nuevo el gallo, condenándonos al ciclo imparable de la rueda.

 Alrededor del círculo del eje sigue un segundo círculo  dividido en dos mitades, una blanca y otra negra con figuras de hombres y mujeres. Los de la mitad blanca representan a los que siguen la senda correcta, alcanzando una ascensión espiritual. En la parte oscura están los individuos que han elegido el camino de la oscuridad y así van descendiendo hacia las tinieblas.

Un tercer círculo envuelve a los anteriores  y se divide en seis segmentos. Cada uno representa un mundo entero y simboliza un estado mental o un plano de conciencia. Está el mundo de los dioses o devas, que disfrutan todo tipo de deleites, su existencia es como un sueño placentero. Está también el mundo de los asuras, que viven en un estado de constante hostilidad y envidia, siempre peleando. En el siguiente segmento habitan los pretas o espectros hambrientos, su hambre es atroz pero la comida que llega a su boca se convierte en fuego. En otro segmento moran unos seres atormentados, algunos congelándose en el hielo, otros quemándose en el fuego, otros sufriendo suplicios horribles.  En el siguiente segmento se mezclan diferentes animales: peces, insectos, pájaros, reptiles, mamíferos, unos pacíficos y otros depredadores. En el último segmento se encuentran los seres humanos, con sus pertenencias, algunos cultivando la tierra, unos comerciando, otros cocinando o meditando.

 Sus habitantes no permanecen siempre en ellos; aparecen en un mundo y luego reaparecen en otro, según su karma y el aprendizaje de las vidas sucesivas. Cada sector  representa un nivel de existencia condicionada. Y se dice condicionada, porque es consecuencia de las acciones propias de cada uno a través del karma

Finalmente, el círculo de la periferia está dividido en doce segmentos. En ellos vemos escenas que representan el proceso por el que pasan los seres vivos de un mundo a otro o bien reaparecen en el mismo. Las doce escenas son: I) Un ciego; 2) Un alfarero; 3) Un mono ; 4) Un bote con cuatro pasajeros y un guía; 5) Una casa vacía; 6) Un hombre y una mujer abrazados; 7) Una persona con una flecha clavada en el ojo; 8) Una mujer que ofrece una bebida a un hombre; 9) Alguien que corta una fruta de un árbol; 10) Una mujer embarazada; 11) Una mujer pariendo; 12) Un hombre que lleva un cadáver a la pira funeral. Cada una de estas partes corresponde a una etapa del ciclo de causa y efecto, que mantiene al ser atrapado entre los seis reinos del círculo precedente.

La rueda completa la sostiene con sus garras un monstruo de largos colmillos y tres ojos que lleva una corona de calaveras

Por encima del monstruo y a su derecha  hay una figura vestida con un hábito  y señalando con el dedo hacia el extremo izquierdo, donde se percibe un sendero que desaparece en el horizonte.

Después de muchos períodos de  vida, muerte y reencarnación, habiendo completado todos los trabajos a realizar y habiendo alcanzado la sabiduría, las almas salen de la Rueda del Samsara, prisionera en las garras del monstruo y se elevan por el sendero que une tierra y cielo accediendo al Nirvana, el cese del sufrimiento, el Paraíso para otras creencias.

La Rueda de la Vida o Rueda del Samsara es una síntesis del antiquísimo saber tibetano y presenta las causas del sufrimiento, no de una forma pesimista, sino ofreciendo la posibilidad de redención a nuestra efímera existencia.

 

* José María Caracuel
Lic. En Ciencia Químicas (UBA)
Fitoterapeuta
Terapeuta Floral
Psicòlogo Holìstica

José María Caracuel reside actualmente en el Partido de La Costa y está dispuesto a aportar sus conocimientos en la materia, no sólo a través de nuestras páginas. Cualquier inquietud sobre estos temas, no dude en consultar a través del formulario de contacto (En la cabecera botón derecho).

A lo largo de casi 50 años de actuación profesional se desempeñó en la actividad privada, la docencia y el desarrollo de normas de los ámbitos nacional, Mercosur y Panamericano.

Colaboró en distintas publicaciones por ejemplo en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) y la Unión Industrial.

Publicó en total 11 libros tanto en el ámbito de ciencia y tecnología, como en el de la divulgación científica, entre los que se encuentran:

-Recopilación trilingüe de términos metalúrgicos y definiciones. Instituto Nacional de Tecnología Industrial. 1993
-Sistemas de Calidad. Su implementación. Cámara de Industria y Comercio de la Pcia. De Buenos Aires. 1998
-Diccionario trilingüe del Cobre. Instituto Nacional de Tecnología Industrial. 1999
-Pensamiento y Espiritualidad. Studio Gráfico. 2012
-Ciencia Espiritual y Ciencias Fácticas. Studio Gráfico. 2013
-Ciencia, Filosofía y Misticismo. Editorial Dunken. 2014

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