Mauro Viale hizo el pase diario a las 15 horas en el canal A24 el día viernes, con su colega Maxi Montenegro, en presencia del primer invitado de su programa el epidemiólogo Jorge Geffner. Allí contó que el día anterior se había inmunizado con la vacuna Sinopharm y que se sentía muy cansado, preguntándole al profesional si esto sería un efecto de la vacuna. El facultativo respondió que seguramente y Mauro comenzó el programa, su cara decía que el sentía que algo no andaba bien.

El viernes, como todos los días desde que comenzó la pandemia, dijo que estaba asustado, confesó que le tenía miedo al virus y que esto es más grave de lo que todos suponen. Si bien nunca hizo alusión a esto, sus palabras siempre fueron en contra de los anticuarente, de los "nos quieren encerrar a todos", de los "vamos a resistir", en fin Mauro sin nombrarlo ni decirlo, daba pelea a los aliados del virus, a quienes se han convertido en enemigos de la humanidad.

En dos días se nos fue un integrante de las fuerzas del bien, de quienes estamos del lado de la vida, quienes desde nuestro puesto de batalla luchamos "para poder volver a abrazar a nuestros nietos, nuestros hijos y seres queridos", como decía Mauro, un cruzado en esta guerra. 

Su muerte, de manera fulminante, en un último combate contra el virus, por esas paradojas de la vida, sumará a su causa, y servirá para que muchos otros que hoy minimizan la situción, vean la gravedad del peligro. Son precisamente los mismos que hoy se razgan las vestiduras y lloran su muerte, en su momento no lo escucharon.

Mauro Viale, en verdad Mauricio Goldfarb, murio de una neumonía bilateral producto del Coronavirus en menos de 48 horas, su gran trayectoria periodística quedará minimizada por este último año en que padeció, se preocupó, trató de informar y esclarecer a la población, sin intereses mezquinos, acerca de la gravedad de la pandemia. 

Como decía Mauro Viale, el tema de la pandemia es excluyente, todos tenemos que estar del mismo lado en esto; como no lo decía, dejen de hacer política con la pandemia que esto no es joda, no es una gripecita.

Quienes no se den cuenta que estamos en guerra allá ellos, quienes no se den cuenta que se nos va la vida, allá ellos, quienes no quieran abrir los ojos y sus mentes ante el hecho emblemático de la muerte de Mauro Viale, allá ellos, quienes quieran seguir jugando en el bando del enemigo con actitudes mezquinas, allá ellos, la vida tarde o temprano, se tomará revancha.

Alejandro Lopez | Faro Noticias