

Eugenia Sager, vecina de la ciudad bonaerense de Castelli, compartió en redes sociales la angustiante experiencia que vivió su familia luego de que su hijo Benjamín fuera diagnosticado con hantavirus, una enfermedad transmitida por roedores. Si bien el niño se encuentra actualmente en recuperación, atravesó un complejo cuadro de salud que incluyó neumonitis con derrame pleural bilateral, una fuerte baja de plaquetas y necesidad de oxígeno, lo que derivó en 11 días de internación.
“Sentimos la responsabilidad como vecinos y creemos que es necesario comunicar lo que nos sucedió, no para generar miedo sino para concientizar”, explicó Eugenia al compartir públicamente su testimonio.
Según relató, Benjamín comenzó con fiebre alta, difícil de controlar con antitérmicos, y fue diagnosticado inicialmente con un "estado viral" el lunes 7 de abril. Al notar que su estado empeoraba, Eugenia insistió en que se realizaran estudios más exhaustivos. Una placa reveló la neumonitis, y los análisis posteriores confirmaron la gravedad del cuadro. Fue trasladado a la Clínica del Niño, donde permaneció internado durante casi dos semanas, sin un diagnóstico certero.
Finalmente, tras recibir el alta el sábado 19, y ya con Benjamín en casa bajo cuidados, la familia fue notificada de que el cuadro había sido causado por hantavirus. Aunque no pudieron determinar con certeza el origen del contagio, Eugenia mencionó que el día posterior al inicio de los síntomas, su gata llevó a la casa tres ratones de cola larga muertos, una de las especies transmisoras del virus.
“Queremos alertar a los vecinos para que limpien sus terrenos y tomen recaudos. Gracias a Dios nosotros tuvimos un final feliz, pero nadie debería pasar por esto”, concluyó la madre.
Medidas de prevención del hantavirus:
El hantavirus es una enfermedad grave, pero la prevención es posible si se toman las medidas adecuadas para evitar el contacto con roedores, especialmente en zonas rurales o con presencia de maleza.