

Una vez más, la aparición de un delfín sin vida en la costa bonaerense genera indignación y reflexión sobre nuestra relación con la fauna marina. En esta ocasión, el hecho ocurrió en Santa Teresita, donde una mujer retiró el cuerpo del animal del agua y lo depositó en la arena, permitiendo que varias personas se acercaran a tomarse fotografías con él.
Las imágenes, que se viralizaron este martes, muestran a un grupo de personas, incluidos niños, tocando y jugando con el delfín, ajenos a la gravedad de la situación. Según testigos, el cetáceo ya se encontraba sin vida antes de ser llevado a la orilla, pero esto no impidió que se convirtiera en una atracción momentánea para los presentes.
El hecho pone en evidencia una problemática recurrente en las playas argentinas: la falta de conciencia sobre el respeto y el cuidado de la vida marina. Organizaciones especializadas recuerdan que, ante la presencia de un animal varado, lo correcto es dar aviso a las autoridades competentes en lugar de manipularlo.
Ahora, se espera que se investigue qué ocurrió con el delfín y cuáles fueron las causas de su muerte. Mientras tanto, el episodio reabre el debate sobre la necesidad de una mayor educación ambiental y el respeto por la fauna que habita nuestras costas.