

El 4 de febrero es una fecha de homenaje y reflexión en la historia del rescate acuático en Argentina. En este día, se recuerda la valentía de Guillermo Volpe, un joven guardavidas de 22 años que en 1978 perdió la vida mientras intentaba salvar a un adolescente en Playa Grande, Mar del Plata.
Volpe se adentró en el mar junto a seis compañeros para socorrer al bañista en peligro. Mientras los demás lograron regresar con el joven a salvo, él no volvió. Cuatro días después, su cuerpo fue encontrado por pescadores. La autopsia reveló que sufrió un infarto en medio del operativo de rescate.
Un año después de la tragedia, sus colegas decidieron instaurar el 4 de febrero como el Día del Guardavidas en su memoria. Con el tiempo, la fecha fue oficializada y se convirtió en un reconocimiento a todos los profesionales que arriesgan sus vidas para proteger a quienes disfrutan del mar.
Sin embargo, debido a la carga emocional de este día, en 2011 la celebración pasó a conmemorarse cada 14 de febrero en algunos distritos. Aun así, el recuerdo de Volpe sigue presente y cada 4 de febrero se honra su sacrificio como símbolo de la dedicación y el compromiso de los guardavidas.