Si miramos hacia atrás, desde que comenzó la pandemia, una a una se han ido desmantelando las mentiras y "fake News" que buscaban generar caos en la población con la clara intención de perjudicar al gobierno.

Cosa que no logran, sí confunden y preocupan a la población, es más, actúan como elemento que aporta a que la gente se relaje. Con el discurso anticuarentena y un mensaje que apunta a poner en duda todo, la gente entra en esa variable, y muchos, ya no saben que es verdad y que no, y terminan por dar rienda suelta a su necesidad de "libertad" o asumen otras actitudes que son contrarias a las indicaciones sanitarias.

Atrás quedaron las presiones y operaciones mediáticas, y con ellas emergió la realidad, se acabaron las mentiras, por ejemplo: No es verdad que los hospitales colapsaron, no es verdad que los municipios turísticos -en especial La Costa y Villa Gesell, los más castigados- ocultaban cientos de casos y decenas de muertos, no es verdad que se iba a realizar un  cruce con la AFIP y se iba a cobrar tributos a quien alquila una vivienda, un departamento o unidad turística. Y sigue una inmensa lista de falsedades que instalaron.

Ahora emerge una nueva mentira y presión a través de innumerables publicaciones y noticias de dudosos perfiles o páginas web, todas montadas para generar nuevamente confusión y preocupación en la población: Se cierra la temporada el 15 de enero. Esto es absolutamente falso.

No hay que ser muy inteligente y conocedor de la realidad de las localidades turísticas para darse cuenta la enorme preocupación que genera el cierre de la temporada de verano en su población, tampoco es difícil entender la forma en que perjudica esto al turismo y empuja a que la gente desista viajar a la costa Atlántica, eligiendo otros destinos. 

Instalar la mentira que la temporada se cierra, atenta contra los intereses de los costeros, es de muy mala leche sumarle una preocupación más a la gente, con todas las cosas que tiene que lidiar. Presentar un panorama oscuro genera dudas e incertidumbre en vendedores ambulantes, trabajadores, comerciantes, empresarios y hasta en quien tiene una casa en La Costa y espera poder disfrutar de su propiedad luego de un año muy duro, en su zona de residencia.

Miente, miente, miente que algo queda. Ese es el lema de quienes conspiran contra la temporada, inspirados en las lógicas más perversas de la comunicación. El daño está hecho y algunos sabrán de la mentira, pero otros, quedarán con la duda machacando en su conciencia, confundiendo su razón y alterando su estado de ánimo.

Lo concreto, la realidad, es que la temporada no se cierra, ya lo han dicho varios funcionarios de gobierno y asesores epidemiológicos. De aumentar los contagios hay varios pasos previos para ir decretando cierres y limitaciones en las actividades permitidas. Desde el gobierno bonaerense ya han asegurado que de confirmarse el aumento de casos sostenido hacia el fin de la primera semana de enero, se irán acotando aperturas, por ejemplo dos temas que están en la mira, son el transporte de pasajeros y la concentración de gente en lugares cerrados, ya sea comercios o casas particulares.

En la misma linea se manifestó el Ministro de Turismo Matías Lammens este domingo en Radio 10 ante la consulta periodística sobre el posible cierre de la temporada. Fue categórico al afirmar que esa posibilidad no está dentro de las opciones ante un aumento de contagios. 

El turismo es una industria que mueve una parte importante del producto comercial interno, más en época de verano, y a su vez, la necesidad de descanso luego de un año agotador, es una cuestión de salud pública. Son dos factores que los gobernantes tienen claro y primarán a la hora de tomar medidas ante un aumento de casos de Coronavirus.

Se barajan todas las hipótesis, menos el cierre de las localidades turísticas, quien diga lo contrario, está faltando a la verdad, y quien repita como loro sin verificar la veracidad de la información, está atentando contra los intereses de miles de personas que con esperanza, luego de casi 8 meses sin ingresos, esperan tener una temporada que les haga más fácil pasar este invierno. Y esto es cuanto menos, irresponsable. 

Alejandro Lopez - Faro Noticias