

El cierre de esta conmovedora travesía contó con la presencia del Padre Maxi de San Bernardo, el Padre Miguel de Santa Teresita y el Padre Julio, párroco de San Clemente, quienes junto a decenas de peregrinos y peregrinas se unieron en un abrazo fraterno, elevando oraciones por la paz en las familias, en las comunidades, en el país y en el mundo entero.
En un ambiente de profunda espiritualidad, los fieles expresaron su devoción con cantos y plegarias, reafirmando su compromiso con la fe y la unidad. El encuentro dejó un mensaje de esperanza y renovación para todos los presentes.
¡Viva la Virgen! ¡Viva el pueblo de Cristo!