La decisión del gobierno de Javier Milei de eliminar los feriados puente en 2025 ha generado un fuerte rechazo en los municipios turísticos de la provincia de Buenos Aires, particularmente en la Costa Atlántica. La medida, que establece que el 2 de mayo, 15 de agosto y 21 de noviembre serán considerados "días no laborales", deja en manos de las patronales la decisión de si se trabajará o no, sin ofrecer los beneficios que un feriado largo tradicionalmente brinda al sector turístico.

Gustavo Barrera, intendente de Villa Gesell, fue uno de los primeros en manifestarse en contra de esta medida, calificándola como un "duro golpe" para los municipios turísticos. Barrera recordó la importancia de los fines de semana largos, especialmente para el turismo de invierno, y cómo estas fechas sirven para dinamizar la economía local a través de eventos y fiestas, como la Fiesta de la Diversidad Cultural, que se verá afectada por la falta de un fin de semana largo en el feriado del 12 de octubre. El intendente, que pertenece a Unión por la Patria, también apuntó contra Daniel Scioli, actual secretario de Turismo, cuestionando su postura frente a una situación que conoce bien, dada su experiencia como gobernador de la provincia.

En el mismo tono, Juan de Jesús, intendente del Partido de La Costa, tal como informamos anteriormente, utilizó sus redes sociales para expresar su preocupación sobre el impacto económico de la eliminación de los feriados puente, estimando una pérdida de 3.000 millones de pesos por día en la economía local. De Jesús también criticó otras políticas nacionales, como la quita del impuesto país y las desregulaciones en el sector del transporte, que favorecen el turismo hacia el exterior, especialmente a Brasil, dejando a los destinos turísticos nacionales en una situación de desventaja competitiva.

Sebastián Ianantuony, intendente de Miramar y referente del Frente Renovador, también manifestó su desacuerdo, considerando que la eliminación de los feriados puente forma parte de una estrategia macroeconómica más amplia que está afectando a varios sectores productivos, incluido el turismo. Ianantuony destacó que, a pesar de las dificultades de la temporada de invierno, se había solicitado la incorporación de un feriado adicional en agosto para mitigar los efectos negativos de las políticas nacionales, pero no fueron escuchados.

La preocupación de los jefes comunales se centra en cómo estas decisiones afectan a las familias que dependen del turismo y la falta de apoyo a los destinos locales en favor de otras opciones internacionales. En un contexto de creciente competencia con destinos como Brasil, los intendentes cuestionan la falta de políticas que fomenten el turismo interno y ayuden a recuperar el impulso económico necesario para el verano 2025.