viernes 13 de diciembre de 2024 - Edición Nº2200

Locales | 23 nov 2024

CUIDADO DE LA FAUNA

Regresó al mar una tortuga cabezona de 130 kilos tras su rehabilitación en Mundo Marino

El ejemplar, hallado en Las Toninas con debilidad generalizada, es el más grande de su especie registrado vivo por la Fundación. Su liberación marca un nuevo logro en la conservación de esta especie vulnerable.


Una tortuga cabezona (Caretta caretta) de 130 kilos y más de un metro de longitud regresó al mar ayer por la mañana tras tres semanas de rehabilitación en la Fundación Mundo Marino. Este ejemplar macho y adulto es el animal vivo más grande de su especie que ha ingresado al centro de rescate de la Fundación.

El reptil marino fue encontrado el 30 de octubre por Natalia Nicolás, una vecina de Las Toninas que lo avistó varado mientras caminaba por la playa. "Vi a un tortugón gigante y a un señor que intentaba ayudarlo con agua. Grabé videos para pedir ayuda en redes sociales y me quedé hasta que llegaron los rescatistas de la Fundación", relató Natalia, quien también participó en la liberación del animal.

 

Proceso de rehabilitación

La tortuga ingresó al centro de rescate en un estado crítico, con debilidad generalizada y una herida cicatrizada en su caparazón. Según explicó Juana Caferri, médica veterinaria de la Fundación, "el animal estaba muy débil, sin capacidad de reacción frente a estímulos y presentaba niveles bajos de glucosa y proteínas, lo que indicaba que no se estaba alimentando". El tratamiento incluyó hidratación subcutánea, antibióticos, antiinflamatorios y monitoreo constante mediante análisis clínicos, radiografías y ecografías.

Además, se descartaron riesgos como la ingestión de plástico y el síndrome de ahogamiento, dos problemas comunes en tortugas marinas debido a la interacción con residuos y redes de pesca. Tras 10 días, el animal comenzó a alimentarse por sus propios medios y demostró comportamientos normales, lo que permitió su alta médica.

 

Sobre la tortuga cabezona

La tortuga cabezona, clasificada como “vulnerable” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), es una especie que suele anidar en las playas del nordeste de Brasil y alimentarse de animales marinos como almejas, cangrejos y medusas. Este ejemplar rescatado y rehabilitado es un recordatorio de los desafíos que enfrentan estas tortugas en su lucha por sobrevivir.

La Fundación Mundo Marino continúa trabajando en la conservación de esta y otras especies, destacando la importancia de reducir la contaminación marina y proteger los hábitats naturales.

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