El 19 de noviembre, desde su establecimiento en el año 2000 por iniciativa de la Fundación de la Cumbre Mundial de la Mujer, se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes. Esta jornada tiene como objetivo resaltar la relevancia de la prevención de este delito y la necesidad de generar conciencia sobre su impacto, así como la importancia del trabajo articulado entre diversos organismos para proteger a las infancias y adolescencias.

En este marco, la licenciada Mane Miletti, de la Subsecretaría de Salud Mental de la Municipalidad de La Costa, subrayó la gravedad del abuso sexual infantil. "El abuso sexual en la infancia es una forma de violencia sexual que afecta a niños, niñas y adolescentes, caracterizada por una situación de vulneración en la que existe una asimetría de poder y conocimiento, y una gratificación sexual por parte de la persona agresora. Es fundamental recordar que esta violencia vulnera el derecho a la salud en sus diversas dimensiones: física, psicológica y social", explicó Miletti.

La subsecretaria de Salud Mental agregó que el abuso sexual es un evento disruptivo en la vida de la víctima, con un potencial traumático. "La posibilidad de procesar este suceso depende de muchos factores, como el vínculo afectivo, el apoyo del entorno y cómo se aborda la situación. Es esencial que el Estado juegue un papel crucial para evitar nuevas vulneraciones. La respuesta de los equipos de Salud debe ser respetuosa de los derechos de niños, niñas y adolescentes, acompañando el proceso y siguiendo todos los protocolos establecidos", indicó Miletti.

En cuanto al compromiso del sistema de salud, la licenciada Miletti destacó: "Los equipos de Salud estamos profundamente comprometidos con el acompañamiento a los niños, niñas y adolescentes que enfrentan estas situaciones. Es vital garantizar el tratamiento y apoyo necesarios para la elaboración del trauma". Además, resaltó la importancia de la educación sexual integral como herramienta para prevenir abusos, al permitir un diálogo abierto sobre el cuidado del cuerpo y las violencias. "Es necesario hablar de manera clara y abierta sobre estos temas, para que tanto niños como adultos puedan identificar, prevenir y denunciar cualquier forma de violencia", concluyó Miletti.