viernes 13 de diciembre de 2024 - Edición Nº2200

Regionales | 8 nov 2024

EN BALCARSE

La Fiscalía Federal solicita juicio oral para un hombre acusado de poseer ilegalmente más de 300 animales silvestres

Roberto “El Viejo” Florez, procesado por tenencia ilegal de fauna silvestre y armas de fuego, podría enfrentar un juicio oral tras hallarse en su campo más de 300 animales protegidos y productos derivados de especies.


La Fiscal Federal Laura Mazzaferri ha solicitado la realización de un juicio oral y público para Roberto “El Viejo” Florez, acusado de tener en su campo "Los Aromos", en Balcarce, más de 300 animales silvestres sin autorización. El caso se remonta a enero de 2021, cuando la Policía Federal encontró en la propiedad de Florez una variedad de especies protegidas, que incluían tigres, pumas, búfalos, ciervos y aves exóticas. Florez fue procesado en marzo de 2023 sin prisión preventiva, y la Fiscalía Federal ahora busca avanzar con el proceso judicial.

Según el requerimiento de elevación a juicio, Florez fue imputado por violar la ley 22.421 de Conservación de la Fauna, al poseer sin habilitación 319 ejemplares de especies protegidas y diversos productos derivados de ellas. Además, el acusado fue hallado en posesión de cuatro armas de fuego sin la autorización legal correspondiente, que incluían armas de uso civil y uso condicional.

El caso comenzó cuando Alejandro Mariano Mackielo, director de Inspecciones del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, denunció la presencia de animales salvajes en el campo de Florez sin inscripción en el Registro Nacional de Operadores de Fauna Silvestre. En el operativo realizado en el predio cercano a la ruta 226, la policía encontró dos tigres, diez pumas, ciervos, muflones, pavos reales, y hasta un loro hablador, entre otras especies.

Durante la investigación también se hallaron trofeos de fauna, como cueros, taxidermias y cornamentas, además de armas de fuego en el dormitorio de Florez. Según fuentes judiciales, la fiscalía sospecha que el acusado mantenía conexiones con personas que administran cotos de caza y con armerías, lo cual podría vincularlo con un posible comercio ilegal de especies protegidas.

De concretarse el juicio oral, el caso sentaría un precedente en la protección de la fauna silvestre y el control de actividades ilegales en el ámbito rural.

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