La Fundación Mundo Marino anunció con alegría que el lobo marino rescatado en septiembre en la Reserva Ecológica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha sido rehabilitado y esta semana ha regresado al mar. Se trata de un macho juvenil de la especie de Dos Pelos Sudamericano (Arctocephalus australis), que ahora podrá retomar su vida en su hábitat natural en San Clemente del Tuyú.

El proceso de rescate comenzó el 8 de septiembre, cuando el personal de Defensa Civil y del Ecoparque porteño halló al animal en la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria Costanera Norte, ubicada en el barrio de Belgrano. En una primera etapa, el lobo marino recibió atención médica de emergencia en el Hospital Veterinario de Fauna Silvestre del Ecoparque, donde fue hidratado con vitaminas y minerales, alimentado y sometido a una extracción de sangre para evaluar su estado de salud general.

Una vez estabilizado, el 17 de septiembre, el animal fue trasladado a la Fundación Mundo Marino. Juana Caferri, médica veterinaria de la fundación, compartió en un comunicado que "al llegar a nuestro centro de rescate, observamos que el animal tenía una buena actitud alimenticia y comportamental. De hecho, comía pescado por sus propios medios, lo cual era un signo positivo".

Sin embargo, un análisis de sangre reveló un alto nivel de glóbulos blancos y enzimas hepáticas, indicando un cuadro compatible con hepatitis de posible origen bacteriano. Ante esto, se inició un tratamiento con antibióticos y protectores hepáticos para revertir la situación.

La reinserción del lobo marino se llevó a cabo en la mañana del sábado 19 de octubre. No es la primera vez que un lobo marino es atendido en el Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino después de ser encontrado en aguas fluviales. Según Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la fundación, “siempre se trata de animales juveniles, sin compromiso reproductivo, cuya única responsabilidad es la actividad de forrajeo. Ellos tienen una preferencia por las aguas del Estuario del Río de La Plata y de la Bahía Samborombón, por la oferta de alimento que les ofrece”.

El regreso al mar de este lobo marino es un claro ejemplo del esfuerzo y compromiso por la conservación de la fauna marina, así como del trabajo en conjunto entre diversas instituciones para garantizar el bienestar de estos animales.