Los rumores sobre el cierre de la Escuela Nacional de Pesca “Comandante Luis Piedrabuena”, ubicada en el Puerto de Mar del Plata, generaron un inmediato rechazo por parte de los principales gremios marítimos, quienes consideran esta medida como una "privatización encubierta". El anuncio de la clausura definitiva de la institución, que ha sido clave en la formación de marinos mercantes, fue comunicado por la Armada Argentina, lo que provocó una reacción de alarma en el sector.

Este lunes, durante una conferencia de prensa y una asamblea llevada a cabo en el Club Talleres —trasladada allí por condiciones climáticas adversas—, el Sindicato Conductores Navales de la República Argentina (Siconara), el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) expresaron su profunda preocupación por el cierre de la escuela.

Mariano Moreno, dirigente del Centro de Patrones, detalló que el Contralmirante Gustavo Príncipi, director general de Educación de la Armada, les informó sobre el cierre definitivo durante una visita reciente a la escuela. “Días atrás el Almirante Príncipi vino a decirnos que la escuela se cierra. Estamos convencidos de que esto es, en realidad, una privatización encubierta, sobre todo porque el título de patrón de pesca alguien lo va a tener que dar”, afirmó Moreno, quien subrayó la importancia de la pesca como una de las principales actividades económicas del país.

“La pesca no es una actividad marginal; es la tercera actividad que más ingresos genera al país”, remarcó Moreno, destacando los avances en la formación de trabajadores del sector en los últimos años. Según él, la capacitación permitió la recuperación de especies que estuvieron al borde de la extinción, lo que demuestra la relevancia de mantener la escuela operativa.

Mariano Vilar, secretario general del Siconara, señaló que el cierre de la escuela afectará gravemente la formación de futuros marinos mercantes y tendrá un impacto negativo en la industria pesquera. “El cierre de la escuela ya no es una posibilidad, es un hecho”, aseguró Vilar, quien también cuestionó la justificación económica de la Armada. Según Vilar, el presupuesto necesario para mantener la escuela, estimado en 1,5 millones de dólares anuales, representa apenas el 0,26% del presupuesto total de la Armada. “¿Qué privado querría hacerse cargo de eso?”, se preguntó Vilar, y agregó: “Estamos totalmente en contra de esta decisión que está llevando adelante la Armada, la cual cierra las puertas a los trabajadores que ejercemos soberanía en altamar”.

El sector pesquero sigue en alerta ante esta situación y buscará movilizarse para revertir la decisión, argumentando que la formación en la Escuela Nacional de Pesca es esencial para garantizar la continuidad de la industria y la soberanía marítima del país.