viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

Cultura | 6 dic 2020

HOLISTICA

Los misterios del antiguo Egipto: Hermes Trimegisto

Hermes Trimegisto es mencionado como un sabio egipcio, encarnación del dios Tot, que desarrolló un sistema de creencias plasmados en una serie de papiros que constituyen la Biblioteca Hermética o Corpus Hermeticum.


Por *José María Caracuel | Actualmente se carece de evidencias históricas sobre su existencia,  no centraremos nuestra atención sobre este aspecto sino sobre las enseñanzas del Corpus Hermeticum, ya sea que haya sido producto de su pluma, de algunos sabios griegos o de filósofos europeos del siglo XI.

Las creencias egipcias narran que en el principio de los tiempos Egipto fue gobernado por los dioses, quienes transmitieron sus enseñanzas. El dios Tot era el escribiente de los registros que contenían el conocimiento de los dioses; dios de la sabiduría y el sumo sacerdote de los magos.

Él creó la música, la escritura y la magia, fue el inventor de todas las palabras y del calendario. Se lo representaba como un hombre con cabeza de ibis, que llevaba una pluma, la tablilla de escriba celestial y una cruz anzada que simbolizaba la vida.

Fue considerado el arquitecto que conocía los trazados y trayectorias de todas las cosas. Se creía que había creado los rituales para transformar a los muertos en espíritus.

Hermes Trimegisto significa en griego 'Hermes, el tres veces grande', grande en la religión, en la ciencia y en el arte.

La tradición cuenta que su cuerpo  fue encontrado intacto sin signos de descomposición; sobre su sepultura se encontraba una losa sepulcral con una gran esmeralda y cubierta de inscripciones que constituyen el testamento que dejaron los antiguos a la humanidad: La Tabla Esmeralda.

El texto está cifrado en metáforas y alegorías que encierran la enseñanza fundamental de la sabiduría hermética.

El texto de la Tabla tuvo varias traducciones,  algunas de ellas muy escrupulosas y otras menos serias, entre las primeras puede mencionarse la del  alquimista del siglo XX Fulcanelli.

El Corpus Hermeticum es  un conjunto de papiros que contienen procedimientos mágicos, cosmología y la descripción de procesos y leyes del universo.

De sus legendarios millares de escritos han llegado hasta nosotros, dieciocho tratados redactados en griego y uno en latín.

Quedan de ellos unos treinta manuscritos de copistas de los siglos XIV al XVII que constituyen lo que técnicamente se llama el "Corpus Hermeticum" o “Biblioteca Hermética”.

Los redactores del texto lo presentan como una traducción de libros egipcios atribuidos a Hermes escriba de los dioses, y como tal, revelador de conocimientos arcanos. Estos tratados trasmiten  una parte muy apreciable de antiguas reflexiones egipcias. Hasta tal punto que se ha creído ver en ellos una traducción pura y simple de los libros filosóficos egipcios  con los que se instruían sus sacerdotes.

La Biblioteca Hermética comparte algunas características con otros libros sagrados: tiene un origen secreto perdido en los comienzos de la Historia; desaparece y reaparece por largos períodos; la colección no es completa, sino que quedan tratados, algunos mutilados, con lagunas, como mensajes aislados y reveladores.

En el Corpus, al igual que en los otros  libros sagrados, se percibe  la fuerza, la profundidad, la seguridad y autoridad de los mitos y símbolos verdaderos, de las reflexiones y afirmaciones sensatas, del sentido universal y en total armonía con el Uno y el Todo. Hermes  presenta  los grandes temas del pensamiento occidental: “La afirmación de la Unidad del Todo; la presencia universal e inmanente de la Inteligencia y del Espíritu; la transparencia de la realidad”.

Dios es expresado como la  Unidad que constituye el Universo. Una de  sus características  es que posee naturaleza masculina y femenina al mismo tiempo. Esta característica es otorgada  a su vez, por reflejo, a todas sus criaturas. Dios no es presentado como quien ha hecho todas las cosas, sino que Dios mismo es todas las cosas. Todos los seres vivos, todo lo material e inmaterial, son para Hermes partes que actúan dentro de Dios. Pero sólo los humanos somos un reflejo exacto de Dios, el Todo Bueno.

Acerca del tiempo nos dice que el Mundo es el receptáculo del Tiempo, que mantiene la vida en su correr y agitar. El Tiempo por su lado respeta el Orden. Y el Orden y el Tiempo provocan, por transformación, la renovación de todas las cosas que hay en el mundo.

Como los símbolos y los mitos, habla el lenguaje del espíritu y de la inteligencia más allá del Tiempo, que llega hasta nuestros días.

* José María Caracuel
Lic. En Ciencia Químicas (UBA)
Fitoterapeuta
Terapeuta Floral
Psicòlogo Holìstica

José María Caracuel reside actualmente en el Partido de La Costa y está dispuesto a aportar sus conocimientos en la materia, no sólo a través de nuestras páginas. Cualquier inquietud sobre estos temas, no dude en consultar a través del formulario de contacto (En la cabecera botón derecho).

A lo largo de casi 50 años de actuación profesional se desempeñó en la actividad privada, la docencia y el desarrollo de normas de los ámbitos nacional, Mercosur y Panamericano.

Colaboró en distintas publicaciones por ejemplo en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) y la Unión Industrial.

Publicó en total 10 libros tanto en el ámbito de ciencia y tecnología, como en el de la divulgación científica, entre los que se encuentran:

-Recopilación trilingüe de términos metalúrgicos y definiciones. Instituto Nacional de Tecnología Industrial. 1993
-Sistemas de Calidad. Su implementación. Cámara de Industria y Comercio de la Pcia. De Buenos Aires. 1998
-Diccionario trilingüe del Cobre. Instituto Nacional de Tecnología Industrial. 1999
-Pensamiento y Espiritualidad. Studio Gráfico. 2012
-Ciencia Espiritual y Ciencias Fácticas. Studio Gráfico. 2013
-Ciencia, Filosofía y Misticismo. Editorial Dunken. 2014

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