La circulación de vientos provenientes del sector norte ha traído consigo una gran nube de humo originada por incendios forestales en Brasil, Paraguay y Bolivia, que afecta actualmente a gran parte de Argentina. Según explicó la meteoróloga Cindy Fernández en el portal especializado Meteored, el viento del norte y las condiciones atmosféricas estables están favoreciendo el desplazamiento de esta masa de humo hacia el norte y el centro del país.

Entre el lunes 9 y el martes 10 de septiembre, se prevé que la nube de humo impacte especialmente en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. Como consecuencia, se espera que los habitantes de estas áreas experimenten una notable presencia de humo en el aire, con cielos de tono plomizo y una visibilidad reducida, especialmente durante las horas nocturnas y las primeras horas de la mañana. La región metropolitana de Buenos Aires no será una excepción.

La Costa Atlántica se verá afectada en menor medida, aunque se podrían observar cambios en el color del cielo. Ya en la mañana del domingo, ciudades como Formosa, Corrientes, Tartagal y Posadas estaban experimentando visibilidad reducida debido a los incendios en los países vecinos.

Los pronósticos meteorológicos sugieren que la situación de humo persistirá al menos hasta el miércoles 11 de septiembre. Sin embargo, se espera que la llegada de un nuevo frente frío desde el sur modifique la dirección del viento y permita la entrada de aire más limpio desde la Patagonia, mejorando gradualmente las condiciones.

En Bolivia, la situación es crítica. El Gobierno boliviano declaró una emergencia nacional el sábado debido a los incendios forestales que han devastado casi cuatro millones de hectáreas de pastizales y bosques, la cifra más alta del año en el país andino. Los incendios también han deteriorado significativamente la calidad del aire en las ciudades bolivianas, lo que llevó al Ministerio de Salud a emitir una alerta sanitaria. Bolivia ha solicitado ayuda internacional para enfrentar la crisis, y hasta ahora, Venezuela, Francia y Brasil han ofrecido apoyo para mitigar los efectos ambientales y sanitarios de los incendios.