Locales | 27 ago 2024
SAN CLEMENTE DEL TUYÚ
El Obispo Liébana destacó la importancia de Ceferino Namuncurá y los valores cristianos en la educación
Durante la ceremonia en la Escuela Ceferino Namuncurá, el Obispo de la Diócesis regional Juan Ignacio Liébana, acompañado por el Cura Párroco de San Clemente del Tuyú Padre Julio Aguiar, subrayó la relevancia de conmemorar a Ceferino Namuncurá, resaltando la necesidad de educar a los niños en valores cristianos, libertad y responsabilidad, en un contexto de crisis de valores en la sociedad.
Este lunes, en la Escuela Ceferino Namuncurá, se celebró el cumpleaños del Patrono de la comunidad educativa con la participación del Obispo de la Diócesis de Chascomús, Juan Ignacio Liébana, quien presidió la ceremonia junto al Padre Julio Aguiar párroco de la Parroquia San Clemente Romano.
Consultado sobre la importancia de esta conmemoración, el obispo indicó: “Convinimos junto al Padre Julio, también representante legal de este lugar, la Escuela Ceferino Namuncurá, que es fundamental para este barrio del Puerto, donde se educan nuestros niños. De alguna manera, celebrar las fiestas del Patrono de la Comunidad nos hace reflexionar sobre la importancia de los niños, especialmente en su mes. Más que pensar en ellos, queremos realizar acciones concretas de cuidado”.
Monseñor Liébana añadió: “Cuidar a nuestros niños significa atender a sus valores, respetar sus derechos, y garantizar que se eduquen en plena libertad, con responsabilidad y en el valor del esfuerzo diario. Queremos transmitirles todo lo que nuestra fe cristiana nos enseña, para que, como Ceferino, que también fue un niño y murió a los 18 años, puedan ser personas de bien”.
El obispo destacó las virtudes de Ceferino Namuncurá: “Ceferino tenía una gran visión de trascendencia. Decía que quería estudiar para volver a su lugar y ser útil a su gente, consciente de que a los pueblos originarios no se les reconocían muchos derechos. Gracias a los padres salesianos que tuvieron una presencia fuerte en la Patagonia, en el sur de nuestro país, Ceferino pudo desarrollarse como persona. Los relatos de su infancia, estudios y cartas describen a una persona solidaria, responsable, estudiosa, buen compañero, y muy amigo de Jesús y de la Virgen. De alguna manera, ese ejemplo de Ceferino queremos que nuestros chicos lo sientan cercano”.
“Realmente es uno bien nuestro, de nuestras tierras”, agregó, y continuó: “Es un ejemplo muy accesible para que nuestros niños lo contemplen y quieran ser como él: una persona buena, sincera, solidaria, cristiana con todas las letras, con todos los valores. Celebramos todo eso hoy, además de que Ceferino es un beato, lo que le agrega un valor extra”.
El obispo también mencionó la bendición que han recibido en estos años con figuras como Mama Antula, el Cura Brochero, los Mártires Riojanos y Ceferino, señalando que en medio de la crisis de valores que vive la nación, estos ejemplos nos animan a pensar en lo colectivo, en la comunidad, y no en el individualismo. “Ceferino quería estudiar, no solo para su propio beneficio, sino para volver y hacer el bien a los demás”, expresó.
LOS MARTIRES RIOJANOS
Finalmente, cuando se le preguntó sobre los Mártires Riojanos a los que hizo referencia, Monseñor Liébana explicó: “Fueron el obispo Enrique Angelelli, el laico Wenceslao Pedernera, el sacerdote diocesano Carlos de Dios Murias y el sacerdote Gabriel Longueville, un misionero francés, quienes fueron asesinados por ser fieles al Evangelio. Esto ocurrió en distintos momentos durante la dictadura militar, y el Papa los beatificó, un primer paso antes de ser canonizados. Son de La Rioja y murieron por mantenerse firmes en los valores cristianos”, finalizó.