Juan Esteban Rodríguez, un joven deportista de Dolores, inició su carrera en el mundo del deporte jugando al básquet. Sin embargo, su destino cambió cuando, acompañando a su hermano a los partidos de vóley, comenzó a interesarse por este deporte. Fue bajo la tutela de Nico Bianchi, en el equipo del CEF de Dolores, que Rodríguez descubrió su verdadera pasión por el vóley y rápidamente comenzó a destacar en el equipo.

Su talento lo llevó a pasar por otros clubes de la ciudad, como Social e Independiente. Sin embargo, fue en un campeonato nacional en Chapadmalal donde su vida dio un giro significativo. Allí, fue contactado por el prestigioso Club de Amigos de Buenos Aires, que lo convocó para sumarse a sus filas. Este fue el inicio de una prometedora carrera que lo llevó a equipos de renombre como San Lorenzo, Tucumán y Boca. Incluso, su talento lo llevó más allá de las fronteras argentinas, hasta Tirana, la capital de Albania, donde vivió una temporada exitosa.

Ahora, Rodríguez se encuentra a punto de embarcarse en un nuevo desafío: jugar para el Al Caudry, un equipo de la liga A3 de Francia, en la ciudad de Caudry, cercana a la frontera con Bélgica. Con expectativas claras, afirmó: “Es un equipo de la liga A3; mi idea es ir a mostrarme, dejar una buena imagen y seguir avanzando en ese país”.

Sobre su experiencia en Albania, Rodríguez comentó que, aunque fue una etapa exitosa en lo deportivo, la adaptación cultural y al clima fue un desafío. “Son muy resultadistas y si las cosas no salen como querés te tratan muy mal, pero por suerte terminamos ganando todas las competencias”, relató al portal EntrelinEas, destacando la dureza del ambiente deportivo en ese país.

Tras la temporada 2022-2023, Rodríguez volvió a Argentina para jugar en Gimnasia y Esgrima de La Plata mientras surgía su contrato por diez meses en Francia. Con respecto a su futuro en el vóley, señaló: “Hay opción de extenderlo y esa es mi idea: ir ascendiendo allí”.

Mientras se prepara para partir a Francia, Rodríguez reflexiona sobre las dificultades que enfrentan los deportistas que no se dedican al fútbol. “Los jugadores de A1 pueden tener buenos contratos, pero acá duran 6 meses y después tenés que buscar otros clubes que te paguen viáticos o algo así. Yo en Gimnasia me mantenía con los ahorros de otras ligas”, comentó.

Con la vista puesta en continuar creciendo, Rodríguez concluyó: “Mi idea es ir creciendo en mi país u otro país en el que me toque”. Así, con las valijas listas, Rodríguez está preparado para enfrentar este nuevo capítulo en su carrera deportiva, buscando consolidarse en la liga francesa y seguir avanzando en su carrera internacional.