

La municipalidad de Pinamar ha tomado medidas drásticas luego de un preocupante derrame cloacal sobre la ruta 11.
El incidente, originado por el colapso de terraplenes de la CALP, representa un peligro para los automovilistas y un grave daño ambiental.
Se ha otorgado un plazo de 24 horas a la cooperativa para solucionar el problema y redirigir los efluentes hacia lagunas más alejadas, además de exigir la limpieza completa de las mismas. Estas acciones son parte de un plan de mantenimiento requerido desde el 2022.