La tranquilidad en Balcarce se vio sacudida por el allanamiento a la vivienda de una jubilada de 73 años, cuyo historial delictivo ha generado asombro en la comunidad. Con más de 60 causas penales, esta mujer, cuya identidad no ha sido revelada por razones de privacidad, ha sido protagonista de numerosos actos delictivos a lo largo de décadas.

La última acción que desencadenó el operativo policial tuvo lugar el viernes pasado en un café de Mar del Plata, donde la mujer sustrajo una mochila conteniendo documentos, tarjetas de crédito y dinero en efectivo. Este hecho fue captado por una cámara de seguridad, lo que condujo a su identificación y al allanamiento de su residencia.

Nacida en 1950, la jubilada se dedicaba a confeccionar trajes de novia en Balcarce, aunque en la actualidad trabaja poco y cuenta con ingresos por rentas. A pesar de su situación económica estable, su comportamiento delictivo ha sido una constante desde mediados de la década del '90, cuando comenzó a sustraer carteras sin ninguna necesidad aparente.

Expertos judiciales han diagnosticado a esta mujer con Trastorno de Control de Impulsos en la modalidad de Cleptomanía, una condición que la impulsa a cometer actos delictivos sin control consciente de sus acciones. Aunque ha sido declarada inimputable en varias ocasiones, su compulsión por el robo parece incontrolable.

El abogado Lucas Tornini, quien la representa en sus numerosas causas penales, ha explicado que su clienta experimenta una ansiedad y angustia previas al acto delictivo, y que el robo actúa como un mecanismo de liberación para ella. A pesar de los esfuerzos de la Justicia por comprender su situación, estos actos siguen representando un peligro para la mujer y para quienes puedan verse involucrados en sus robos, calificados por la Justicia como "bizarros" y sin estrategia defensiva alguna.