A pesar de que el Observatorio Turístico y Económico de Pinamar registró un sólido 84% de ocupación hotelera durante la primera quincena de enero, las perspectivas económicas no son tan optimistas según algunos dirigentes locales. El director de Turismo de la ciudad, Pablo Rodríguez, destacó el logro, subrayando que es un "orgullo que tantas familias nos sigan visitando para construir sus recuerdos más lindos a pesar de la situación económica que nos afecta a todos."

Sin embargo, esta visión positiva contrasta con las preocupaciones expresadas por líderes de cámaras empresariales vinculadas al turismo. Pedro Marinovic, presidente de la Asociación Empresaria Gastronómica y Hotelera de Pinamar (AEHGP), que representa a alrededor de 170 hoteles en la región, señaló que el impacto económico ha sido fuerte y que la temporada actual es atípica.

Según Marinovic, la estrategia de "turismo espontáneo" ha ganado popularidad, donde familias, impulsadas por la disminución en las reservas y el aumento de precios, deciden visitar la costa de manera improvisada. Esta modalidad implica que los turistas llegan de un día para otro, buscando ofertas de hospedaje y optando por estadías cortas de uno o dos días.

Alfredo Baldini, presidente de la Cámara Empresaria de Turismo de Pinamar, compartió una perspectiva similar. Destacó que el promedio de estadía ha disminuido a cuatro noches, comparado con las siete del año pasado, y la ocupación oscila entre el 65% y el 75%, en contraste con el 90% registrado en la primera quincena de 2023.

El sector gastronómico es uno de los más afectados, con fuertes restricciones en el consumo. Desde AEHGP señalan que los turistas muestran un comportamiento más cauteloso, analizando detenidamente los precios y buscando opciones más económicas. Este cambio en el comportamiento impacta negativamente en los negocios locales.

Además, las privaciones económicas afectan el ánimo de los turistas, según Marinovic. A diferencia de temporadas anteriores, donde el mal humor inicial de los visitantes de la capital y el Gran Buenos Aires solía disiparse, este año persiste.

Los pronósticos económicos no son alentadores, ya que se espera que el promedio de ocupación termine en un 70%, en comparación con el 95% del año anterior. Esto representa una disminución del 25% en el número de turistas. El presidente de la Cámara Empresaria de Turismo de Pinamar, Alfredo Baldini, expresó su lamento, afirmando que están "todos a las puteadas (sic) y no tenemos revancha".