jueves 03 de julio de 2025 - Edición Nº2402

Locales | 27 oct 2023

SAN CLEMENTE DEL TUYU

No las robaron | La insensibilidad al palo: de bombas, agua potable y la comunidad sanclementina

Las bombas manuales para sacar agua constituyen un ícono, son emblemáticas y motivan un debate constante en San Clemente del Tuyú. Para algunos símbolo de desidia, para otros una salvación, para quien escribe esta nota un sinónimo de solidaridad. Desaparecieron dos bombas y una tercera fue inutilizada, lo que significa un gran problema de agua potable para la gente de menos recursos, pero lo que es peor, delimita una línea roja que no podemos cruzar.


Hay puntos de inflexión en la vida de las comunidades, como en las personas. Momentos en que hay que parar la pelota, reflexionar, decidir hacia donde se pretende ir, e introducir los cambios necesarios para una mejora en nuestras vidas, o no, depende del espíritu y la naturaleza del actor o los actores. Hay quienes se motivarán por un cambio en beneficio del bien común, y habrá otros que querrán aumentar sus ingresos, su capital o su poder. Es la eterna lucha entre el bien y el mal.


Esta situación se da en el barrio Talas Sur de San Clemente del Tuyú, donde las emblemáticas bombas manuales en la costanera y el agua potable, marcan un estado de cosas que, de no resolverse hoy una situación de insensibilidad social y falta de respeto hacia la naturaleza y nuestros semejantes, en un futuro cercano no habrá posibilidad de solución y el daño será irreparable.


Bombas, agua potable, medio ambiente, relación entre vecinos, expresan un todo que hace a la convivencia armónica de la comunidad. Pero hay un tema que es disparador y emergente de la problemática a resolver: han desaparecido las dos bombas donde los vecinos iban a sacar agua potable para beber, y en algunos casos para cocinar, ya que hay zonas donde las napas están contaminadas con oxido y materiales pesados debido a chatarra enterrada por GEOPE(1), la compañía que realizó la ruta interbalnearia en la decada del 70. Cuando la compañía terminó la obra, al irse enterró todo -vehículos en desuso, chatarra, asfalto sobrante, etc- y niveló el terreno que está ubicado lindero al sur de la rotonda de San Clemente del Tuyú.

 

 

CUESTIONES SOCIO CULTURALES

Es importante en principio, conocer las características(2) del Barrio Talas Sur, un barrio que ha tenido una explosión demográfica sorprendente y es una de las zonas junto al lindero "barrio Brunacci" (cruzando Av. Talas), que más ha crecido en la localidad de San Clemente del Tuyú.

Ubicada al sur de la ciudad, la zona se caracteriza por la irregularidad de la situación dominial de las propiedades y lotes baldíos, habiendo caso de ocupaciones, usurpaciones, usucapiónes, estafas, ventas fraudulentas y ventas de posesiones, determinando esta situación las características socieconómicas y culturales de su composición social. Hay gente de trabajo, gente que eligió este lugar para vivir en armonía con la naturaleza, gente que ha construido su casa de descanso y hay quienes ven en el lugar sólo una fuente de ingresos y crecimiento económico  a través de la locación de unidades turísticas, con un absoluto desinterés por sus semejantes o el medio ambiente.


En esta conpleja puja de valores e intereses por parte de sus habitantes, el problema de fondo a resolver es quien va a hegemonizar culturalmente y socialmente la vida y características del barrio. Que valores se van a imponer sobre los otros. ¿El materialismo en desmedro de la naturaleza? ¿El egoismo o la solidaridad social? ¿Una vida armónica y sustentable para todos o una de confrontación en desmedro del medio ambiente con el riesgo que en un futuro cercano suframos las consecuencias del daño ambiental?  Así como hay vecinos preocupados por el medio ambiente, hay otros que sólo buscan satisfacer sus necesidades materiales y no reparan en bajar un médano, robar arena o dejar montículos de basura en las esquinas. Este individualismo, lleva a algunos vecinos a pensar que alguien quitó la bomba porque les molesta que "circule gente rara por el barrio porque se corre el riesgo que luego vengan a robar". O lo que es peor, les molesta que circule gente de condición humilde y trabajadora por una zona residencial y de veraneo.

 


LAS BOMBAS, UN ICONO

La bombas manuales para extraer agua, constituyen un ícono en San Clemente del Tuyú, son emblemáticas y motivo de discusión y debate. Para algunos son un hecho lamentable y sinonimo de desidia y falta de gestión municipal, para otros es una bendición ya que "en casi todo el país tenes que comprar agua potable y acá la tenemos gratis". Para quienes están atravezando dificultades económicas y tienen hijos pequeños las bombas son una salvación, ya que "mercadería se consigue, caminando en algún lugar entregan bolsos de alimento y leche, pero agua no, en ningun lado". Hasta ahora el agua potable no era un problema, más allá de la poca extensión de redes, pero dicho sea de paso, el agua de red no se puede beber por el gusto a lavandina. Esto pudieron comprobar vecinos que ante la falta de las bombas, fueron a buscar agua a la Cooperativa COS, que se encuentra al lado del Centro Cultural.


Decir que las bombas se las robaron, es una falacia, es alimentar esa idea de que "se roban todo" y no se puede hacer nada. Es alimentar la guerra de todos contra todos y el escepticismo. Es faltar a la verdad porque las bombas no se las robaron. Alguien -o algunos- las sacaron porque no las quería puestas ahí. Porque desde su visión individualista los perjudicaba. Por no "ver caras raras", sin importarle el enorme beneficio que representa para madres que con sus hijos a cuestas y bidones en changuitos, pasaban a buscar agua.


La bomba de la calle 79 hace más de 40 años que está, ha habido distintas instancias, se ha cambiado por colecta de los vecinos que compraron nuevas, las ha puesto la delegación, alguna otra la donó un vecino. Pero siempre hubo una bomba, a lo sumo faltó un día porque se sacó para reparar. Se rompía y algún vecino aparecía y la arreglaba. Por épocas había jubilados que se daban maña y se dedicaban gratuitamente a su mantenimiento. "Los delegados municipales siempre tuvieron la mejor voluntad y se las arreglaron para que siempre hubiera agua". Desde que se creó la delegación sus responsables Pino, María Fernanda y Junco siempre respondieron. La bomba, además de brindar agua potable, era sinónimo de solidaridad.  Yo no creo que la hayan robado.


La bomba de la calle 84 en diciembre del año pasado aproximadamente, la habían colocado los vecinos. Se pagó la perforación, se colocó la bajada de caños y valvula de retensión. Se financió a través de una colecta en un grupo de WhatsApp, y salió 900$ a cada vecino que aportó. Poco más de lo que vale un bidón de agua. A esta bomba acudía la enorme barriada trabajadora de Barrio Brunacci y aledaños. Pero a algunos le molestaba. Como a otros le molestaban los medanos por la vista al mar y los borraron. Esto creó una grieta entre los vecinos que hay que ayudar a sanar, todavía estamos a tiempo.


En cuestión de días desaparecieron las dos bombas. Quedaba una maltrecha en Barrio Filsa, calle 102 y costanera.  La rompieron y desapareció la manija. Lo curioso es que sin manija igual bombeaba, pero agua sucia ¿?. Hoy quienes tienen un vehículo, moto o bicicleta pueden ir a Buscar a COS, todo un viaje, pero por lo menos tienen agua para cocinar. Quienes no tienen agua potable en sus viviendas ni vehículo y si niños o niñas, están jodidos, muy jodidos; si no pueden gastar en un bidon diario, más. 


La falta de agua potable es una linea roja que no podemos cruzar, y a la vez pone de manifiesto otras cuestiones que debemos preguntarnos. ¿Que tipo de barrio queremos? ¿Cuales serán los valores éticos y morales que marquen la vida en comunidad? ¿La solidaridad o el individualismo? ¿El amor o el odio? ¿El bien o el mal? 


Yo creo que las bombas no las robaron. Buscá el significado de la palabra robar, y te vas a dar cuenta que robar es otra cosa. Las bombas las han sacado y estarán en algún lugar tiradas, fuera de uso

 

Vivir en armonia con nuestros vecinos y el medio ambiente es responsabilidad de todos. Cuidemos el paraiso donde vivimos.

 

1) Geope fue la empresa que construyó la ruta Interbalnearia a mediados de la década del 70. Pertenecía a un grupo multinacional de capitales norteamericanos y alemanes. Con una falta de criterio característico de esa época sobre el cuidado del medio ambiente, todo el relleno de la obra se hizo con arena extraída de lo que es el playón ubicado entre la calle 86 y 101. Cuando la empresa terminó la obra, enterraron toda la chatarra, tanques de combustible picados, repuestos, partes de vehículos y sobrantes de pavimento, para luego tapar con tierra y aplanarlo. Esto produjo la contaminación de las napas en esa zona.

2) Cuando se realizó el loteo de la zona, lo realizó la inmobiliaria Brunacci, ubicada en calle 1 casi esquina 13. Había muchas zonas bajas y quedaron muchos lotes sin vender. Luego la empresa se disolvió. Esto sumado a que muchos compradores de lotes nunca tomaron posesión ni pagaron impuestos, derivó en que se diera un comercio irregular de lotes en la zona, y se produjeran tomas, posesiones y usucapiones. También se asentó mucha gente trabajadora que compró sus lotes a muy bajo costo. Barrio Brunacci y Talas Sur comprende toda la zona sur de San Clemente del Tuyú. El primero es un barrio popular y el segundo es una zona residencial y están divididos por la Avenida Talas del Tuyú.

 

Alejandro Lopez
Faro Noticias     

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias