En un contexto de tensiones políticas y económicas, el intendente de General Lavalle, José Rodríguez Ponte, ha emitido un decreto que establece un aumento del 10% en los salarios de los trabajadores municipales. Esta medida surge en medio de una disputa con el gobierno nacional y provincial por el pago de un bono a los empleados públicos.

El jefe comunal argumenta que su decisión se basa en la necesidad de garantizar la prestación de servicios esenciales a la ciudadanía, incluyendo obras públicas, asistencia social a los más vulnerables y el mantenimiento de los salarios de los empleados municipales. Rodríguez Ponte afirma que, a pesar de haber otorgado un aumento del 15% en septiembre, la situación económica local requiere medidas adicionales.

El intendente ha declarado la emergencia económica y ha criticado la implementación de bonos "no remunerativos" a nivel nacional y provincial, argumentando que no abordan de manera efectiva las necesidades de los trabajadores y excluyen a quienes están cubiertos por el Instituto de Previsión Social (IPS).

Rodríguez Ponte subraya su compromiso de ajustar los salarios municipales al ritmo de la inflación y anuncia que el aumento del 10% entrará en vigencia a partir del 1º de octubre, asegurando que será permanente y se reflejará en las horas extras, así como en las jubilaciones de los empleados activos y futuros jubilados.

En el cierre de su declaración, el intendente destaca el aumento del costo de vida desde el inicio del año y el incremento acumulado en los salarios municipales, subrayando la necesidad de adaptar los ingresos de los trabajadores a la realidad económica local.