

Se trata de una manada de mamíferos correspondientes a la especie denominada como “un pelo” —los cuales suelen habitar en planicies, como la arena de las playas— que fueron encontrados durante este fin de semana entre la escollera norte, de la mencionada ciudad balnearia, y la sur, correspondiente a la localidad de Quequén.
Todas las víctimas son machos y sus cadáveres tienen una particularidad: la mayoría tienen un sangrado en la nariz que no es habitual cuando el fallecimiento es por causas naturales, aunque sí es una característica de la mencionada influenza. Así lo explicó a Infobae Carlos Leo, el rescatista de animales marinos que denunció el hecho y alertó sobre el posible contagio de la enfermedad respiratoria.
“Pedí que se le realizara una necropsia a los cuerpos porque podría ser un caso de influenza aviar. Hubo un caso de estos en un asentamiento de lobos marinos en Río Negro. Y teniendo en cuenta que en su etapa migratoria pueden llegar en pocos días a Necochea, es posible que si hay alguno infectado se genere un contagio en otras colonias”, detalló el especialista.
Según señaló, la cantidad de muertes registradas en los últimos tres días quintuplicó las contabilizadas durante todo el invierno pasado, donde solamente murieron ocho. No obstante, estas últimas no fueron las únicas: el mes anterior también hubo por lo menos 10 fallecimientos de esta especie. “Es muy extraño, nunca se vio algo igual. Son más de 50 fallecidos contra ocho del mismo período en 2022″, alerta.
Carlos Leo insiste en que puede deberse a una infección de la gripe que tiene la capacidad de matar a casi todo un plantel de aves en un lapso de 48 horas. Según señaló, la influenza aviar les ocasiona un problema de presión en el cerebro que los da dolor de cabeza, le cambia el color de sus ojos a rojo, les provoca sangrado en la nariz y los hace temblar.