Argentinos de distintas generaciones hacieron cola esta tarde de viernes para despedir a Carlitos Balá, el ídolo popular que hizo reír a chicos y grandes. El actor y comediante falleció a los 97 años y sus restos fueron velados en la Legislatura porteña.

En estos momentos de dolor, la esposa del humorista, Martha Venturiello, y su familia recibieron numerosas muestras de afecto por parte de fanáticos, famosos y allegados que se acercan a dar su último adiós al artista. Laura Franco, más conocida como Panam, quien compartió distintos proyectos con Balá, fue una de las primeras figuras conocidas en acercarse al lugar

Desde las 14.30 horas hasta las 21, cientos de admiradores dieron el último adiós un personaje que permanecerá en el recuerdo por sus canciones, sus bromas, su gracia y las ocurrencias con las que animó a su audiencia durante toda su trayectoria.

Terminado ese horario, los restos mortales del humorista fueron trasladados a la casa Zuccotti Hnos. donde se llevo a cabo el velatorio. Desde las 11 am, el cortejo fúnebre se dirigirá hasta el Cementerio de la Chacarita (Av. Guzmán 680), donde Balá reposará en el Mausoleo de Actores.

Ni bien se conoció la noticia del fallecimiento del artista, los famosos se volcaron a las redes sociales con sentidas palabras y emotivas imágenes para recordar al humorista

El actor tenía 97 años y había ingresado al Sanatorio Güemes el jueves por la noche, tras sufrir un cuadro de hipotensión (presión arterial baja). Carlitos Balá había nacido el 13 de agosto de 1925 en Chacarita. Desde pequeño mostró su afición por el humor y, aunque sus padres preferían que su carrera fuera otra, luchó contra los prejuicios de la profesión y dio sus primeros pasos entre risas y aplausos. Sus incipientes shows fueron abordo de los colectivos de la línea 39, después llegó la radio -tras haber ganado un concurso donde utilizó un nombre falso por miedo a que en su casa lo retaran- y posteriormente el gran salto a la pantalla chica con el que tuvo tanto éxito durante su vida.