

El vicepresidente del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, Claudio Moretto, remarcó que "las condiciones del suelo son totalmente diferentes en Miami que en nuestra costa, incluso hay diferencias entre Mar del Plata y Santa Teresita, no tienen las mismas características".
Por su parte, el expresidente de Estudiantes de La Plata, Enrique Lombardi, autor de los proyectos de los estadios de Estudiantes, Independiente y Santiago del Estero, dijo no conocer "en profundidad el suelo de Miami", aunque destacó "una condición similar y es que el salitre corroe y deteriora el hierro que forma las estructuras".
"Hoy se construye distinto a lo que se hacía 40 años atrás. En Miami, a los tres metros se encuentra una capa de agua y por eso las fundaciones hay que hacerlas a 12 metros y con sistemas diferentes", agregó.
El arquitecto Carlos Marchetto, director de Obra y miembro del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) afirmó que "el edificio avisa", y agregó que las construcciones frente al mar necesitan de un mantenimiento y de un profesional que los revise periódicamente.
"La forma de construir en la Argentina combina hormigón y acero en el armado de las verticales que van a descargar las presiones del edificio hacia el suelo. En el caso de los Estados Unidos, generalmente usan los perfiles de hierro para las dos cosas, como una forma de construcción rápida", explicó.
"El hormigón es muy noble, ya que le da un elemento rígido a la estructura que rápidamente da señales cuando tiene alguna falla, fisuras, avisando cuando una construcción va a colapsar", explicó Marchetto.
En cuanto al caso de Miami, el arquitecto no descartó que "esos edificios, con el mar cercano, al acecho de huracanes y tifones, con agua salada metiéndose en todos los huecos de la estructura, algo de esto pueda haberlo afectado también".