Con el comienzo de la temporada de verano, los guardavidas de San Clemente del Tuyú ya se encuentran desplegados en las playas, atentos a un escenario que combina expectativas turísticas con señales de alerta. Sergio Salaberry, guardavidas local, compartió su balance de este primer tramo y remarcó la importancia de la prevención y la responsabilidad individual.

“Nosotros particularmente arrancamos el 15 de noviembre, y con el tema de las fiestas, los fines de semana y los feriados ya estamos empezando a recibir a los turistas y huéspedes en nuestras playas”, explicó. Si bien destacó que la cantidad de personas todavía es tranquila, señaló que el número de intervenciones fue superior al de años anteriores.

“Tuvimos demasiadas intervenciones, afortunadamente salieron bien, pero fueron muchas más que otros años. Eso ya es un llamado de atención, tanto para nosotros como para los huéspedes y bañistas, para que haya un poquito más de prudencia”, afirmó.

Salaberry advirtió que este verano se perciben conductas más riesgosas en el público:“Parece que la gente vino un poco más inconsciente que otros años. Esperemos que haya sido solo este arranque de fines de semana y que en enero se calme un poco todo”.

En ese sentido, recordó que la seguridad en el mar comienza por las decisiones de cada familia:“Los guardavidas no somos los padres de los chicos. Los responsables son sus familias. Nosotros somos terceros profesionales que estamos para ayudar en caso de accidente, pero la idea es que no dejen a los chicos solos y que jueguen con el agua siempre a la cintura”.

Otro de los factores que complejiza el trabajo es el clima. “Hay muchos vientos y tormentas fuertes, y eso nos va modificando constantemente las plataformas submarinas y los canales donde se baña la gente”, explicó. Además, remarcó la importancia de respetar la bandera negra con rayo, que indica tormenta eléctrica y obliga a abandonar la playa.

“Cuando ponemos esa bandera, los guardavidas también nos retiramos. Y el rayo no elige si sos local, visitante o trabajador. Es preferible guardarse media hora y seguir viviendo”, sostuvo, al tiempo que lamentó que solo un 20% de los bañistas respete la indicación.

En cuanto al operativo de seguridad, Salaberry detalló que durante diciembre hay un puesto de guardavidas cada 200 metros, con horario de cobertura de 9 a 19. “En enero se van a sumar más compañeros y va a haber un puesto cada 100 metros en cada bajada”, señaló.

Finalmente, agradeció el acompañamiento de la comunidad y dejó un mensaje de cierre:“Gracias por poder elegir y trabajar de lo que amo, de lo que me preparo. Ojalá tengamos un 2026 mucho más solidario y colaborativo, entendiendo que somos una comunidad acá en San Clemente”.

El inicio de la temporada deja así una consigna clara: disfrutar del mar, pero siempre con respeto por las normas, el clima y la vida.