El Club Las Quintas de Santa Teresita vivió una jornada especial con su tradicional cierre de año, una celebración que funcionó como síntesis de un proceso que lleva una década de trabajo ininterrumpido de la misma comisión. Desde sus inicios, esa conducción apostó a un modelo de gestión articulado con referentes históricos del club, muchos de los cuales continúan participando activamente, y a una fuerte inversión en el semillero, las categorías infantiles y juveniles.
Ese camino empezó a dar frutos visibles. El 2024 fue un año de crecimiento integral, con logros deportivos en distintas categorías y una consolidación competitiva que atravesó al fútbol masculino y femenino, desde la escuelita hasta las divisiones mayores. Los pibes y pibas que comenzaron como parte de la formación inicial hoy debutan en cuarta y primera, permanecen en la institución y representan el proyecto que el club se propuso desde aquel primer momento.

Dinámica Barrial
Pero más allá de los resultados en la cancha, Las Quintas recuperó una dinámica barrial y comunitaria que supo tener en otras épocas. La fiesta de fin de año, ya un clásico para la institución, volvió a demostrarlo: hubo una participación creciente de las familias, un indicador clave de integración y pertenencia. El club cuenta actualmente con más de 300 chicos y chicas en todas sus categorías, y el acompañamiento familiar es parte central de ese entramado.
Durante la jornada se entregaron reconocimientos a todos los jugadores y jugadoras, desde la escuelita hasta las divisiones mayores, y también a profesores, colaboradores y referentes que sostienen el día a día del club. Se destacó el compañerismo, la perseverancia y el trabajo colectivo, valores que atraviesan la propuesta institucional. El cierre incluyó sorteos y la tradicional torta compartida entre todos los presentes.

Función Social
Un aspecto central del proyecto es su rol social. El club sostiene un merendero que funciona todos los días de entrenamiento, garantizando la merienda para los chicos y chicas, y los fines de semana recibe el apoyo de familias y colaboradores con viandas y acompañamiento. La alimentación, la contención y el cuidado son entendidos como parte inseparable de la formación deportiva.
El trabajo de los profesores de escuelita e infantiles aparece como la base de esa continuidad: formar, contener y generar pertenencia para que los chicos se queden en el club y lo sientan propio. En ese sentido, el cierre de año fue mucho más que una fiesta: fue la celebración de un proceso colectivo, sostenido en el tiempo, que confirma al Club Las Quintas como un espacio deportivo, social y comunitario imprescindible para Santa Teresita.
