En el Paseo de la Memoria, familiares de detenidos y desaparecidos por razones políticas realizaron una actividad simbólica con antorchas, en consonancia con la Marcha de la Resistencia que se llevó a cabo en la Ciudad de Buenos Aires. El acto, breve pero cargado de significación política y emocional, tuvo como eje la defensa de los derechos humanos en un contexto que consideran adverso.
“En concordancia con los actos en Capital, nosotros simbólicamente hicimos una marcha con antorchas para resistir la política del Gobierno nacional, en cuanto a derechos humanos, economía y lo social”, explicó Viviana Caruso, una de las organizadoras. Y añadió: “Es una política represora: reprime y hambrea a los sectores más populares”.
A su lado, Fabiana Boeri coincidió en la necesidad de sostener la presencia en las calles: “Con este Gobierno que tenemos hoy, más que nunca los derechos humanos hay que defenderlos. Nos manifestamos pacíficamente, visibilizando que no estamos de acuerdo, porque cada vez están sacando más derechos y la política negacionista que tienen es terrorífica”.
Caruso remarcó que el compromiso con la memoria es una herramienta para evitar el retroceso democrático: “Estamos en este camino de no permitir que el olvido gane nada. Siempre vamos a pelear, luchar y resistir con memoria, verdad y justicia, porque es la única manera de garantizar que lo que nos pasó a nosotros y a nuestros compañeros detenidos-desaparecidos no vuelva a ocurrir”.
Ambas recordaron, además, que la actividad se realizó a pocos días del Día Internacional de los Derechos Humanos, una fecha que —según señalaron— el Gobierno intentó minimizar. “Siempre honramos el camino de las marchas de resistencia de nuestras queridas Madres. Por más que seamos pocos o muchos, vamos a seguir resistiendo esta política negacionista”, concluyó Caruso.