El Ejecutivo pinamarense propuso congelar los salarios de los guardavidas pese a una inflación anual que ronda el 40%, y la negociación paritaria derivó en un fuerte conflicto. La Asociación de Guardavidas de Pinamar (AGP) rechazó de plano la oferta del 0% y la calificó de “inadmisible”, tras lo cual declaró conflicto colectivo y elevó la denuncia al Ministerio de Trabajo.
El escenario se vuelve aún más delicado al estar a días del inicio de la temporada de verano, cuando el distrito esperaba un operativo ordenado y reforzado para la afluencia turística.
Una oferta que “desconoce la realidad económica”
El representante gremial Fernando Espinach sostuvo que la propuesta oficial “desconoce por completo la situación económica del país” y advirtió que la pérdida salarial acumulada se profundiza sin una recomposición mínima.
“Pretenden que trabajemos con los sueldos del año pasado, cuando todos los precios ajustan por encima del 30%. Es inaceptable que la Municipalidad plantee cero recomposición”, afirmó.
El congelamiento impacta directamente sobre 130 familias de guardavidas municipales, mientras —según la AGP— el sector privado avanza con acuerdos sin recortes.
Notificación provincial y operativo bajo cuestionamiento
La AGP aseguró que la Provincia notificó formalmente que Pinamar “no está habilitado como ciudad balnearia” debido a incumplimientos en el sistema de seguridad en playa. Entre las fallas denunciadas se encuentran:
“La playa está técnicamente inhabilitada. Se pone en riesgo la vida de los bañistas y la integridad física de los trabajadores”, sostuvo Espinach.
Críticas a la gestión municipal
El gremio también cuestionó la administración del área de Seguridad en Playa. “Mientras recortan personal y horas de cobertura, hay un festival de horas extras para la jefatura”, denunciaron. Según plantearon, las decisiones internas profundizan la desigualdad dentro del operativo y contradicen el argumento oficial de falta de presupuesto.
Alerta y movilización
La asamblea de la AGP resolvió por unanimidad rechazar la oferta del Ejecutivo y declarar el estado de alerta y movilización. Si bien no habrá paro por el momento, no descartan medidas de acción directa si el Municipio no modifica su postura.
“Este absurdo no puede seguir. Esperamos que las autoridades revisen la propuesta, porque si no el conflicto se va a profundizar”, concluyó Espinach.