En la previa a las fiestas de fin de año, desde Rubio de La Costa y distintas asociaciones animalistas volvieron a exigir el estricto cumplimiento de la Ley 15.406, que prohíbe en la Provincia de Buenos Aires la venta y el uso de pirotecnia con estruendo. Casandra Fedele, proteccionista y responsable del refugio, describió la difícil situación vivida el año pasado y advirtió que el impacto de los cohetes afecta tanto a animales como a personas vulnerables.
“El año pasado parecía que la gente lo hacía de burla y venía hasta acá a tirar los cohetes. Los perros rompían el alambrado, se lastimaban, fue un desastre”, relató. Fedele explicó que, a pesar de los reiterados llamados, la policía no acudió para hacer cumplir la norma: “Si no hacen valer la ley, ¿quién la hace valer?”.
La proteccionista subrayó que el reclamo no solo se basa en la defensa animal: “Si no tenés empatía por los animales, al menos por el ser humano. Hay niños con autismo, parálisis cerebral, personas mayores, bebés, pacientes hospitalizados o con Alzheimer. A todos ellos la pirotecnia con ruido los afecta de manera directa”. Y ejemplificó: “Una mamá con un nene con parálisis cerebral se encierra en el baño porque el estruendo puede provocarle convulsiones”.
Fedele destacó también el trabajo permanente del refugio, donde conviven decenas de perros y gatos, y donde recientemente rescataron a una perra embarazada que dio a luz a 14 crías. “Estamos haciendo castraciones a bajo costo y contamos con ayuda de socios y voluntarios. Si vemos animales callejeros, pedimos que la gente los tenga una noche en ayuno y los traiga a castrar para cortar el ciclo de reproducción”.
Respecto al funcionamiento del refugio, remarcó que permanece abierto a quienes deseen adoptar, colaborar o asociarse, aunque pidió que no se sigan abandonando animales en el lugar: “La gente viene y, si no te escucha, te tira el perro por arriba de la cerca. Por suerte pusimos cámaras para empezar a escrachar estas situaciones, porque los tiran como si fueran basura”.
Las personas interesadas en ayudar pueden contactarse a través de las redes sociales de Rubio de La Costa en Facebook e Instagram, o acercarse directamente al refugio para conocer a los animales en adopción.
Desde las organizaciones, insisten: el cumplimiento de la ley y la concientización ciudadana son claves para un fin de año sin estruendos y sin sufrimiento evitable.