En el marco de la reinauguración de la Biblioteca Juan Salvador Gaviota —la primera biblioteca san-clementina e inclusiva del Partido de la Costa— se sumó la mirada educativa de Amancay López, secretaria de Educación y Bienestar Estudiantil. El espacio, originalmente creado por el Club de Pesca, fue cedido al Centro Cultural de San Clemente del Tuyú, donde desde ahora funcionará integrado a sus actividades.

Consultada sobre el valor de la jornada, López destacó que el acto representa mucho más que la reapertura de un espacio físico. “La importancia de reabrir una biblioteca popular que fue fundada, creada y deseada por una comunidad con el horizonte del acceso a la cultura, de la divulgación de la cultura, del libro sobre todo, del libro como objeto”, afirmó. En un contexto donde las nuevas generaciones están “muy atravesadas por las pantallas y las experiencias virtuales”, consideró fundamental recuperar prácticas ligadas a la lectura tradicional.

Además, vinculó el proyecto con debates actuales sobre bienestar y salud mental: “Hoy hay una gran discusión en relación a la felicidad y las personas. Hay prácticas que nosotros sabemos… como la solidaridad y los valores que se promueven cuando hay encuentros comunitarios, cuando hay desprejuicio, cuando hay objetivos en común”. En ese sentido, valoró que la biblioteca siga siendo un espacio de encuentro colectivo, ahora alojado dentro del Centro Cultural: “No es una donación en rigor, es un espacio que se brinda, una cesión dentro de un lugar que sigue abierto a las demás actividades”.

La reapertura también permitió poner en relieve el patrimonio histórico que atesora la biblioteca. Entre los materiales se encuentra una colección de la revista Voces del Atlántico, encuadernada en doce tomos y que abarca publicaciones desde 1951 hasta 1976. López subrayó el valor documental de esa compilación: “Son casi 20 años de historia… Veíamos cómo se publicaban los balances de la municipalidad, las reinas, la fundación del Rotary, los avisos sociales, los casamientos”. Respecto a su relevancia para la comunidad, agregó: “Es muy interesante para revisar la historia en términos de las prácticas que fundaron una comunidad y poder volver a restituir aquellas que nos parezcan necesarias ahora”.

La reinauguración de la Biblioteca Juan Salvador Gaviota no solo recupera un espacio emblemático de San Clemente, sino que reactiva, según López, un conjunto de valores comunitarios, culturales y educativos que siguen siendo indispensables para el presente.