Un grave episodio de violencia se registró en Mar del Plata luego de que la casa de la familia de un menor fuera incendiada por un grupo de personas que lo acusaba de haber abusado de dos compañeritas de 7 años en la Escuela Primaria N°21 del barrio Jorge Newbery.

De acuerdo con la denuncia presentada por la madre de una de las niñas, el menor —de entre 10 y 13 años, según distintas versiones— se habría escapado del aula durante el recreo y manoseado a dos alumnas de primer grado.

La situación fue informada de inmediato a las autoridades educativas, que dieron intervención a la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°1, a cargo de la fiscal Mariana Baqueiro, junto a la Asesoría de Menores e Incapaces y al Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño.

Cuando la madre de una de las víctimas conoció el hecho, decenas de padres se acercaron a la escuela para pedir explicaciones. La tensión creció en el horario de salida, por lo que la policía retuvo a los alumnos dentro del edificio por algunos minutos para garantizar su seguridad.

En ese contexto, algunos manifestantes cortaron el cruce de avenida Colón y calle 212, mientras que otros, más violentos, se dirigieron a una vivienda en la zona de Roca y Wilde, donde vandalizaron y prendieron fuego la casa donde residía el niño acusado, según informó el diario La Capital.

El incendio no dejó heridos, pero provocó graves daños materiales. La familia del menor fue trasladada a otro domicilio por seguridad. La Policía Bonaerense desplegó un importante operativo para custodiar la escuela y dispersar a los manifestantes, mientras la Justicia abrió una causa por los destrozos.

Frente a la magnitud del conflicto, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), seccional General Pueyrredon, anunció un paro de 24 horas bajo la consigna “No a la violencia en las escuelas”.

“Reafirmamos la necesidad de que los conflictos se resuelvan dentro de los marcos institucionales y sin exponer a los niños ni a la comunidad”, expresaron desde el gremio, que además convocó a una movilización a las 10 en Luro y 14 de Julio junto al Sindicato de Trabajadores Municipales (STM).

Durante la marcha, docentes, gremios y familias se expresaron bajo el lema “La escuela es un lugar de paz”.
“Los chicos estaban dentro del aula cuando pasó todo. Hoy pedimos que no vuelva a suceder. Basta de violencia en la escuela”, afirmó Mariné, docente del establecimiento.

Desde Suteba y el STM denunciaron la falta de intervención de los organismos de Niñez, Salud y Justicia. “Lo ocurrido con las docentes es inaceptable. Hay ausencia de los efectores del Estado”, remarcaron.

La comunidad educativa coincidió en que el hecho debe marcar “un antes y un después” y exigió poder enseñar y aprender en un entorno de paz y respeto.