El próximo viernes 31, el Museo ofrecerá una experiencia distinta para toda la familia. “Vamos a hacer un evento especial —adelantó el director, Diego Gambetta—. El museo va a estar abierto en su horario normal de la tarde, pero seguimos de 8 a 10 de la noche. Va a estar a oscuras”.
Según explicó, la idea es que “el visitante se acerque a recorrer el museo, que va a tener sorpresas”, y agregó que “también pueden venir los chicos con sus disfraces”. “Va a ser una experiencia muy linda —dijo—, vamos a adaptar el museo para que la gente se sorprenda y pueda recorrerlo con las linternas de los celulares”.
Gambetta destacó que se trata de “una linda oportunidad para traer a la gente, que pueda conocer el museo, todas sus salas y todas las cosas que tenemos”. Además, adelantó que “ese día vamos a agregarle algunas sorpresitas vinculadas con la Noche de Brujas”.
Sobre la dinámica de la jornada, anticipó que “va a haber sorpresas en cada sala” y que “el visitante podrá recorrerlo ampliamente y no dejar de sorprenderse”.
Hallazgos del pasado: el fémur de un perezoso gigante
Durante la entrevista, Gambetta también compartió una noticia científica de relevancia: el hallazgo de un nuevo fósil en la zona de médanos de Punta Médanos. “Hace una semana encontramos los restos de un fémur semicompleto de un perezoso gigante de la familia de los megaterios”, relató. “Estos perezosos medían entre cuatro y cinco metros desde la cola hasta la cabeza. Eran animales muy abundantes en la provincia de Buenos Aires”, explicó.
El investigador detalló que “este es el fósil más grande que encontramos hasta el momento”. “Habíamos hallado algunos otros fragmentos, pero este descubrimiento se dio en una zona interdunal, donde los médanos todavía están en movimiento”, señaló.
Gambetta recordó el momento del hallazgo: “Afloraba un fragmento de hueso, empecé a escarvar un poco y lo pude recuperar”. Además, comentó que en la misma área “hemos encontrado pedazos de caparazones de gliptodonte bastante grandes”.
Finalmente, subrayó que “esa zona va cambiando con los vientos, las tormentas y las mareas, por eso hay que estar en constante vigilancia”. “Siempre nos sorprende —concluyó—, porque cada hallazgo es una nueva ventana al pasado”.