

Un hecho inusual y preocupante ocurrió en La Lucila del Mar, Partido de La Costa, donde el docente y militante por los Derechos Humanos, Nicolás Monje, denunció haber sido víctima de una amenaza en su propio domicilio.
Según relató, en el patio de su vivienda apareció un objeto confeccionado con botellas plásticas que simulaba un cuerpo humano, envuelto en bolsas negras y atado con cinta adhesiva. El episodio fue interpretado como un mensaje mafioso e intimidatorio, lo que generó un inmediato repudio en la comunidad educativa y entre diversas instituciones.
El profesor, que dicta clases en el programa Fines de Aguas Verdes, afirmó que no se trata de un hecho aislado y expresó con firmeza que continuará con su tarea docente. “No me van a callar y no me van a doblegar”, aseguró.
La denuncia ya fue radicada en la comisaría de La Lucila del Mar y se aguarda el avance de la investigación judicial correspondiente.
Organizaciones como H.I.J.O.S. de la Provincia de Buenos Aires, universidades y sindicatos emitieron comunicados expresando su solidaridad con el docente y reclamando el esclarecimiento de lo ocurrido, así como garantías de seguridad.
Se trata de un episodio que despertó gran preocupación entre vecinos y colegas, quienes remarcaron la necesidad de repudiar cualquier práctica de intimidación que atente contra la democracia, la educación pública y la defensa de los derechos humanos.