

Cinco meses después de la suspensión del servicio ferroviario a Pinamar, la situación sigue sin avances. El tren de pasajeros que une General Guido con Divisadero de Pinamar permanece detenido desde abril, cuando Trenes Argentinos Operaciones anunció que la interrupción respondía a “razones de seguridad operacional” por el deterioro de varios puentes del ramal.
En ese momento, la empresa había explicado que no eran posibles reparaciones parciales y que se requería una intervención integral en toda la traza. Como se trataba de una vía única, se resolvió suspender completamente el servicio.
Sin embargo, la realidad muestra otra foto: no se iniciaron trabajos y la licitación simplificada para reparar cuatro puentes, lanzada antes de la interrupción, sigue sin adjudicarse. Según el portal especializado En el Subte, hubo interés de varias constructoras —Pose, Ingeniería Prida Hilbing, Smith Molina y Drayco—, pero el proceso quedó trabado en medio del enfriamiento de la Emergencia Ferroviaria y los cambios de autoridades en Trenes Argentinos y en ADIF.
Mientras tanto, las tres formaciones CAF Serie 593 recuperadas en 2020 y 2021 para este servicio permanecen en los talleres de Remedios de Escalada, sin destino asignado, pese a estar en condiciones operativas. En paralelo, más de 20 trabajadores vinculados a la prestación fueron despedidos.
El argumento de un “déficit de $133 millones” como motivo de la cancelación pierde peso frente al costo de las indemnizaciones y al impacto económico negativo en la región. De hecho, el propio gobierno nacional reconoció recientemente que la paralización de obras en tres estaciones de la línea Roca significó un costo fiscal de $264 millones.
La suspensión del tren a Pinamar se suma a otros cierres en territorio bonaerense, como los servicios Once–Pehuajó, Mercedes–Tomás Jofré y el propio ramal Maipú–General Guido–Divisadero de Pinamar. A nivel nacional, también están interrumpidos los recorridos Retiro–Justo Daract, Retiro–Palmira y el tren a Bahía Blanca, cuyo regreso sigue siendo incierto tras las inundaciones de marzo.
Frente a este panorama, el Ministerio de Transporte bonaerense planteó hacerse cargo del ramal a Pinamar junto con el material rodante, con la intención de crear una operadora ferroviaria provincial. Pero hasta ahora la propuesta no registró avances concretos.
Entre licitaciones frenadas, formaciones inmovilizadas y personal desvinculado, la reactivación del tren a Pinamar —suspendido “hasta nuevo aviso”— se aleja cada vez más del horizonte.