

Una situación de extrema violencia sacudió al barrio Las Quintas. Soledad, vecina de la zona, denunció que fue salvajemente atacada junto a su pareja cuando intentaban recuperar una motocicleta que les habían robado días atrás.
El hecho comenzó el pasado 19 de junio, cuando delincuentes forzaron el portón de su casa y se llevaron una moto Tornado 250 de color negro. Ante la falta de respuestas inmediatas, la mujer y su pareja iniciaron una investigación por cuenta propia, logrando identificar presuntos responsables y localizaciones del vehículo.
“Sabíamos dónde estaba la moto, teníamos nombres y direcciones, y se los dimos a la policía”, relató Soledad en diálogo con FM La Marea. Asegura que el rodado fue visto en Las Toninas, San Clemente y el barrio Betel.
Pero la situación se tornó dramática cuando, al pasar nuevamente por la intersección de diagonal 21 y calle 16 —donde viviría uno de los menores involucrados en el robo—, escucharon un silbido sospechoso. Al detenerse para intentar dialogar, fueron emboscados por al menos 20 personas.
“Nos vinieron a matar. A mi pareja le pegaron con palos y botellas. A mí me mordieron, me rompieron la nariz y me arrancaron el pelo”, denunció la mujer.
A pesar de tener un botón antipánico activo, otorgado en el marco de una medida cautelar por 90 días, la primera patrulla policial que acudió no logró intervenir por el nivel de violencia que se vivía en el lugar.
“Tenemos botón antipánico y una cautelar, pero la familia y los amigos de la banda siguen pasando por mi casa y nos amenazan como si nada. No tenemos paz ni protección. No podemos seguir así”, reclamó Soledad.
Vecinos del barrio confirmaron que los agresores son conocidos en la zona y que no es la primera vez que protagonizan hechos de violencia similares.
La familia exige respuestas urgentes a las autoridades para garantizar su seguridad y frenar la impunidad con la que actúan los agresores.