

Lo que parecía ser una tranquila caminata familiar por los acantilados de San Eduardo del Mar, al sur de Mar del Plata, terminó convirtiéndose en un descubrimiento paleontológico de relevancia. Mariano La Venia, acompañado por su familia, notó una estructura inusual entre las capas del acantilado. Al acercarse, advirtió que se trataba de restos óseos de gran tamaño.
Tras dar aviso a las autoridades, especialistas del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia confirmaron que se trataba de un ejemplar juvenil de gliptodonte, un armadillo gigante que habitó la región pampeana durante el Pleistoceno, hace más de 10.000 años.
El ejemplar, identificado como Neosclerocalyptus paskoensis, conserva en excelente estado su cola y parte del caparazón dorsal. Pero lo que lo convierte en un hallazgo excepcional es que fue descubierto en el interior de una antigua madriguera sellada, lo que permitió una conservación extraordinaria del fósil.
Desde el museo destacaron la importancia científica del hallazgo, ya que se trata de un individuo juvenil que presenta diferencias morfológicas marcadas con los ejemplares adultos conocidos. Este tipo de descubrimientos permite comprender mejor el desarrollo evolutivo de la especie, su crecimiento y adaptación al entorno.
“El hallazgo aporta información clave para reconstruir el ecosistema prehistórico de la región y entender cómo vivían estos animales en su entorno natural”, señalaron desde el equipo de paleontología del museo.
El fósil será ahora objeto de estudio, limpieza y preservación en el laboratorio del museo marplatense, y se evalúa la posibilidad de exhibirlo al público en una muestra educativa sobre la fauna prehistórica de la región.
Una vez más, el azar y la curiosidad familiar se cruzan con la historia natural, ofreciendo una ventana única al pasado remoto de nuestro territorio.