

Una escena tan majestuosa como inesperada se dio este jueves por la mañana en las playas de Mar de Ajó, cuando una ballena —aparentemente acompañada por su cría— fue avistada a escasos 200 metros de la costa.
Fueron pocas las personas que pudieron presenciar el evento, pero quienes lo vieron no ocultaron su asombro ante el imponente paso de los cetáceos, que se desplazaban en dirección norte.
Julio es uno de los meses en que muchas especies de ballenas migran hacia aguas más templadas, buscando zonas propicias para la reproducción y el cuidado de sus crías. Si bien estos mamíferos marinos suelen encontrarse más comúnmente en el sur del país, como en Península Valdés, en algunas ocasiones es posible verlos en zonas del norte bonaerense, como la bahía de Samborombón.
Este tipo de apariciones, aunque esporádicas, sirven como recordatorio del valioso ecosistema marino que rodea nuestras costas, y de la importancia de su preservación