

Según la denuncia, todo se desencadenó alrededor de las 20:30, cuando el hombre salió al patio trasero alertado por los ladridos de su perro. En ese momento fue sorprendido por tres delincuentes armados, vestidos de negro, con pasamontañas y guantes. Sin darle tiempo a reaccionar, lo golpearon en el rostro, lo amordazaron y lo obligaron a ingresar nuevamente a su casa.
Ya en el interior, lo ataron de pies y manos utilizando corbatas y lo encerraron en una habitación. Allí comenzaron a exigirle dinero y objetos de valor. En pocos minutos, los asaltantes lograron alzarse con un botín impactante: 100.000 dólares en efectivo, 800.000 pesos, un iPhone 13, joyas de mujer, una pulsera de oro, una alianza de casamiento y un anillo con diamantes.
Castaldo logró desatarse por sus propios medios y pedir ayuda a sus vecinos, quienes lo asistieron y lo trasladaron a la comisaría 1ª de Pinamar. Fue atendido por golpes en el pómulo y la boca, diagnosticados como lesiones leves.
Lo más inquietante del caso es que, según los investigadores, todo indica que fue un robo entregado. La violencia, la precisión con la que actuaron los delincuentes y el conocimiento exacto de los objetos de valor en la vivienda refuerzan esta hipótesis.
El hecho fue informado por el portal Central de Noticias Madariaga y confirmado por fuentes policiales. La víctima, que aún se recupera del shock, señaló que no podría identificar a los agresores ya que llevaban sus rostros completamente cubiertos.
La comunidad de Pinamar permanece en alerta, mientras se intensifican las investigaciones para dar con los autores de un delito que, una vez más, pone en foco la seguridad en zonas residenciales del Partido de la Costa.